El presidente del PP y líder de la oposición, Pablo Casado, ha aprovechado su intervención en el XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar para poner sobre la mesa una batería de medidas económicas y fiscales para reactivar la economía española, entre ellas, la aprobación de una nueva Ley Beckham para atraer el talento internacional.
Casado ha planteado una reforma fiscal en España que pase por una bajada del impuesto de sociedades “por debajo del 20%”, lo que a su juicio supondrá “un efecto llamada” para la inversión internacional” que “se ha desplomado completamente” debido a la pandemia de covid-19.
En ese sentido, y ante la necesidad de “captar inversión internacional”, el líder del PP ha planteado “una nueva ley Beckham para ser competitivos” a imagen de lo que está haciendo Portugal o el norte de Italia, así como un “‘fast track’ para captación de talento y trabajadores”.
Además, apuesta por la “eliminación” de los impuestos de sucesiones, donaciones y patrimonio, que a su juicio cobran especial importancia para la empresa familiar. También aboga por quitar el impuesto de actos jurídicos documentados con el objetivo de “reactivar la construcción”.
Casado ha pedido además aprobar una “moratoria y exención fiscal para las empresas que no han tenido ingresos” debido a la pandemia de covid-19, así como una “carencia de los créditos del ICO”. En lo que se refiere a los avales público, ha pedido asimismo una ampliación no vinculada a la inversión después de que la última línea puesta sobre la mesa “no haya sido eficaz”.
En materia laboral, el líder de la oposición ha abogado por la “flexibilidad laboral”, que en su opinión pasa por “mantener la reforma laboral del PP” y “ampliar los ERTE” más allá de enero “visto lo visto” de la situación actual.
