El debate sobre el ‘manspreading’ se ha instalado en la sociedad madrileña. O al menos en la agenda política. Después de que más de un millar de personas pidiesen a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid que “pongan carteles en el Metro y en los autobuses” recomendando evitar el ‘despatarre’ masculino, el Gobierno de Manuela Carmena ha querido recoger la demanda.
La EMT y el Área de Políticas de Género y Diversidad han decidido recoger la petición de los colectivos Mujeres en Lucha y Madres Estresadas e incorporarán a la señalización informativa de los autobuses un “pictograma específico para evitar el manspreading”. “Este nuevo icono informativo es similar al que ya existe en otros sistemas de transporte a escala mundial para indicar la prohibición de mantener una postura corporal que incomoda a otras personas”, ha explicado el Ayuntamiento de Madrid.
De esta manera, los vehículos de la EMT tendrán un nuevo pictograma en “los nuevos paneles informativos” que se están elaborando donde se recordarán las principales normas y consejos de buen comportamiento en los autobuses. “La misión de este nuevo icono pictográfico es recordar la necesidad de mantener un comportamiento cívico y de respetar el espacio de todo el mundo a bordo del autobús”, ha relatado el Consistorio madrileño.
Asimismo, el nuevo panel informativo incluirá, además, otras obligaciones y recomendaciones como validar el título de transporte; ceder el asiento a quien lo necesita; solicitar la parada con antelación; no llevar la mochila a la espalda; moderar el volumen de voz al usar el teléfono móvil y utilizar auriculares; no poner los pies en los asientos, y no fumar.
La Comunidad de Madrid rechaza nuevas medidas
Una decisión del Ayuntamiento de Madrid que contrasta con la visión de la Comunidad de Madrid sobre el ‘manspreading’. Y es que Ángel Garrido, consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno de Cristina Cifuentes, ha recordado que el Reglamento de Viajeros de Metro de Madrid (competencia del Ejecutivo regional) establece que a cada usuario “le corresponde un solo asiento”. Por ello, no se va a llevar a cabo ninguna medida “concreta” contra el ‘despatarre’.
“Todo el mundo es perfectamente consciente de que no puede ubicarse molestando a los demás”, ha afirmado Garrido.
