La posición de Canadá marca un giro significativo en su política exterior respecto al conflicto palestino-israelí. El reconocimiento de Palestina como Estado, impulsado por una serie de gobiernos occidentales en las últimas semanas, pone el foco en las condiciones impuestas por Ottawa: cambios institucionales, exclusión de grupos armados y un compromiso firme con la paz.
Canadá se alinea así con otras potencias occidentales que han comenzado a reconocer la soberanía palestina bajo ciertos parámetros democráticos y de seguridad.
Canadá condiciona el reconocimiento a reformas profundas
Mark Carney ha subrayado que esta decisión no es automática, sino que se basa en el “compromiso de la Autoridad Palestina con las reformas tan necesarias”. En este sentido, ha hecho hincapié en que Mahmud Abbas se ha comprometido a profundas transformaciones en la gobernanza, así como a organizar elecciones generales en 2026 en las que Hamás no tendrá participación.
La exclusión del grupo islamista, considerado organización terrorista por Canadá, es un elemento clave para Ottawa. Asimismo, el Ejecutivo canadiense exige que el futuro Estado palestino sea plenamente desmilitarizado, como condición para su respaldo diplomático.
El anuncio canadiense incrementa la presión sobre Israel y contribuye al creciente respaldo internacional al reconocimiento de Palestina como Estado
Apoyo canadiense a la gobernanza palestina
Carney ha anunciado también que su gobierno “intensificará los esfuerzos para apoyar una gobernanza democrática sólida en Palestina”, con el objetivo de fomentar la participación ciudadana y construir instituciones fiables. Ottawa considera que el pueblo palestino “puede contribuir de forma decisiva a un futuro más pacífico y esperanzador”.
Según detalló el primer ministro, esta postura fue comunicada directamente a Abbas durante una conversación telefónica. El reconocimiento formal se materializaría en la Asamblea General de la ONU del próximo mes de septiembre, donde Canadá presentará su posición junto a otras delegaciones que respaldan la creación de un Estado palestino con garantías democráticas.
