Cambio de aires en la bolsa mundial, ¿llega la hora de que Europa supere a Wall Street?

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Cambio de aires en la bolsa mundial, ¿llega la hora de que Europa supere a Wall Street?

El fondo europeo y la evolución de la pandemia propician un renovado interés en la renta variable europea.

Wall Street

Durante la década transcurrida desde la crisis financiera, Wall Street ha tenido un comportamiento positivo diferencial respecto a la renta variable europea, muy lastrada primero por las dudas sobre el euro y luego por el proceso del Brexit. La pandemia de Covid-19 podría sin embargo propiciar un cambio de aires, según destacan los expertos, que ven un “renovado interés” por el Viejo Continente tras el acuerdo del fondo de recuperación. El poderoso sector tecnológico es el principal obstáculo para este sorpasso.

“Hay señales de un renovado interés de los inversores por Europa”, señala Simon Corcoran, director de inversiones en renta variable europea y británica de Schroders, que destaca que “en junio hubo flujos positivos hacia la renta variable europea gestionada activamente” poniendo fin a “28 meses consecutivos de flujos de salida”.

Este interés se debería, en primer lugar, a que “Europa ha tenido un éxito relativo en la contención del coronavirus”, a pesar de que “varios países -en particular Italia y España- se vieron gravemente afectados en los primeros meses de la pandemia”. Sin embargo, “tal vez lo más significativo sea que la respuesta de la Unión Europea ha contribuido a fomentar la confianza”.

“Los países, de forma individual, apoyaron a los hogares y las empresas a través de diversos métodos, pero el fondo de recuperación de la UE, de 750.000 millones de euros, es un importante avance. En él se prevé que la Comisión Europea obtenga préstamos en los mercados de capitales y un programa de subvenciones de 390.000 millones de euros para los Estados miembros que se vieron debilitados económicamente por el Covid-19”, recuerda Corcoran.

“Es evidente que el panorama es incierto, en particular en lo que respecta a la propagación del virus”, comenta el experto de Schroders, pero la respuesta europea, “tanto en lo que se refiere a la contención como a la acción colectiva sobre el fondo de recuperación, puede ser un factor de atracción clave”. Por el contrario, “EEUU se enfrenta a nuevos cierres en algunos estados y a unas elecciones presidenciales inciertas este otoño”.

Al mismo tiempo, el analista destaca que las valoraciones en Europa “siguen siendo atractivas en comparación con las de EEUU. A finales de junio, el PER ajustado al ciclo para Europa, sin contar el Reino Unido, era de 18,2 veces, y de 12,7 veces para el mercado británico, en comparación con las 27,7 veces de EEUU”.

“Europa podría superar durante un tiempo [a EEUU] si conseguimos una recuperación cíclica impulsada por el valor y la cristalización de las preocupaciones políticas en EEUU”, apunta en ese sentido Chris Iggo, CIO Core Invesments de la gestora de fondos Axa Investment Managers. De hecho, “estas últimas podrían ser bastante malignas para los inversores de renta variable que van a entrar en el cuarto trimestre, dada la fragilidad actual de la recuperación económica y la necesidad de que la confianza de los inversores continúe siendo apuntalada por (promesas de) un mayor apoyo político”.

No obstante, Iggo considera que aunque “hay razones para preocuparse” por EEUU, “la realidad es que, en general, los bancos son más fuertes, y la tecnología es donde está y seguirá estando el crecimiento”.

Por ello, “un rendimiento superior persistente de la renta variable europea requiere la conjunción de varios factores”. En primer lugar, “la recuperación mundial debe estar respaldada por los progresos realizados en relación con el virus y por un repunte del comercio y la inversión mundiales”. En segundo lugar, “esto tiene que reflejarse en un rendimiento superior más pronunciado en términos de ‘valor’, confirmado por un cierto aumento de las curvas sin riesgo y un fuerte rendimiento del crédito de menor calificación”.

Por parte de EEUU sería “necesario que se sigan materializando las preocupaciones sobre el entorno político tras la victoria de Biden en las elecciones presidenciales de noviembre. Dado el dominio de la gran tecnología, “esto podría venir de propuestas dirigidas a aumentar la recaudación de impuestos” o de los “esfuerzos por abordar la naturaleza monopólica de estas empresas”. “El impacto combinado de salud y económico del virus también podría resultar peor y más prolongado en EEUU en relación con Europa”.

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