Las acciones de Caixabank, que cerraron la sesión de ayer con unas caídas cercanas al 5%, frenan hoy su desplome ante las informaciones que apuntan a que estudia trasladar su sede a Baleares en el caso de que el lunes el Parlament declare la independencia de Cataluña.
Pese a arrancar la negociación de este martes a la baja, pasados unos minutos las acciones han empezado a registrar leves subidas. De momento, la volatilidad se ha apoderado del valor, por lo que habrá que estar pendientes de su evolución, pero lo que está claro es que ha logrado poner freno al fuerte desplome.
Tanto Caixabank como Banco Sabadell están pensando en mover su domicilio social si fuera necesario para proteger a sus clientes. Según publica esta mañana el periódico El Mundo, el destino elegido por la entidad presidida por Jordi Gual podría ser Baleares, otra de las comunidades históricas para el banco.
Las informaciones, que citan a fuentes próximas al consejo de administración de la firma, el cambio de domicilio social estará sobre la mesa en la Comisión Ejecutiva que celebrará este jueves la entidad para debatir la situación. En caso de que el lunes se declare la independencia, el traslado podría producirse al día siguiente.