Bruselas renueva su política industrial para poner coto a los gigantes chinos

Bruselas renueva su política industrial para poner coto a los gigantes chinos

La Comisión lanza una batería de propuestas para evitar los errores de la pandemia y limitar el acceso de compañías públicas exteriores

La vicepresidenta ejecutiva y responsable de política de competencia, Margrethe Vestager

La vicepresidenta europea, Margrethe Vestager/ Autor: Etienne Ansotte/European Commiss / DPA

Europa reacciona. La Comisión ha presentado hoy su estrategia para evitar que las empresas extranjeras públicas o subsidiadas por sus gobiernos puedan competir en igualdad de condiciones con las comunitarias. Y plantea una renovada política industrial para asegurarse el suministro de productos básicos que ahora dependen de terceros países. La pandemia ha descubierto que Europa no tenía capacidad para enfrentarse a ella con productos propios.

Los vicepresidentes Margrethe Vestager y Valdis Dombrovskis y el comisario Thierry Breton presentaron hoy las medidas legales que propondrán al Consejo y el Parlamento Europeo para mitigar los efectos de la competencia exterior (“evitar distorsiones en el mercado” dijeron) e impulsar la industria comunitaria en productos clave que hasta ahora dependen de terceros países.

El nuevo reglamento sobre competencia mira sobre todo a China. En Bruselas creen que empresas de aquel origen participan en concursos y adquieren compañías europeas porque disponen del apoyo público. “Vamos a exigir a las empresas que participen en concursos europeos que expliquen claramente su financiación” subrayó Vestager. “Hay que garantizar un mercado libre y abierto, pero también justo” añadió. Y anunció sanciones para quienes no compitan en condiciones de igualdad que podrán llegar al 10% de su volumen de negocios. A partir de ahora compras, fusiones y participación en concurso públicos se mirarán con lupa según la nueva propuesta comunitaria.

En la crisis anterior empresas chinas adquirieron, por ejemplo, el puerto de El Pireo, en Grecia. Y grandes empresas automovilísticas como Volvo, están en manos de capital de aquel país. Las tensiones comerciales son frecuentes entre el gigante asiático y la UE. De hecho, Europa intenta con todas estas medidas posicionarse en plano de igualdad con las grandes locomotoras económicas mundiales.

Respecto a la dependencia de la producción exterior, la Comisión ha hecho un examen de los más de 5.000 productos que importa y ha encontrado que 134 de ellos tienen una mayor vulnerabilidad porque no hay alternativa dentro del mercado único. Principalmente proceden de China, Vietnam y Brasil. “Vamos a potenciar una alianza con las industrias europeas para asegurar los suministros en casos de crisis como la actual y las que puedan producirse en el futuro” precisó Dombrovskis. En los primeros meses de la pandemia Europa estaba desabastecida de algunos productos como, por ejemplo, las mascarillas. Con esta estrategia se persigue defenderse mejor. Respecto a la política industrial Bruselas cree que hay que profundizar en la economía verde y digital.

Los comisarios intentaron despejar cualquier duda sobre la contradicción entre le mercado libre, abierto y sin limitaciones que defiende Europa y las medidas para controlar empresas exteriores. Y sobre todo para potenciar la producción industrial dentro del continente, algo que hasta ahora no se había planteado. La introducción de todas estas medidas dependen, para su entrada en vigor, del Consejo y del Parlamento Europeo que comenzarán a debatirlas de inmediato. Y podrán introducir cambios, aunque el grueso de la reforma se da por seguro que saldrá adelante.

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