Según la respuesta de la comisaria Marianne Thyssen a una pregunta de eurodiputados socialistas, Bruselas admite que las autoridades españolas ya han consultado “en varias ocasiones a la Comisión sobre nuevas medidas propuestas para mejorar la empleabilidad de los participantes en la Garantía Juvenil”.
Según Bruselas, España ha pedido dotar de “subvenciones de acompañamiento” a los jóvenes insertos en el proyecto de Garantía Juvenil con fondos europeos, ya que el programa no permite “la financiación de complementos salariales”.
Es decir, el Gobierno hace malabares con la legalidad europea para que su propuesta de dar una ayuda directa de 430 euros a los menores de 30 que sean contratados bajo este programa pueda ser sufragada con dinero de la UE. Fátima Báñez, ministra de Empleo, presentaba la medida hace dos semanas junto a Ciudadanos, representado por Toni Roldán en la rueda de prensa conjunta.
En esa presentación, ofrecida en Luxemburgo al término del Consejo de ministros de Empleo de la UE, Báñez explicó que antes de que se apruebe la medida de manera definitiva se informará a los agentes sociales y las Comunidades Autónomas para definir todos los detalles. Según la ministra, a día de hoy hay 608.000 jóvenes menores de 30 años inscritos en el sistema de Garantía Juvenil, de los cuales 206.000 están ya trabajando.
Los eurodiputados socialistas Ramón Jaúregui, Javier López y Sergio Gutiérrez preguntaban entonces por escrito a la Comisión Europea si es posible “financiar un complemento de rentas como el previsto en los presupuestos generales del Estado a través del programa de Garantía Juvenil”.
La respuesta de Bruselas es concreta: “Este programa operativo no prevé la financiación de complementos salariales”. Así se explica que no aludiera en ningún momento a “complementos salariales” en su rueda conjunta, sino a “acompañamientos”, “ayudas” o “subvenciones”. Toni Roldán, en cambio, sí aludió a un “complemento salarial naranja”, en alusión a una de las medidas programáticas de Ciudadanos en este asunto.
Este medio no ha obtenido aún respuesta del Ministerio de Empleo sobre si Bruselas ha dado el visto bueno a las ayudas directas con fondos europeos. Según informa El País, la cartera de Fátima Báñez admite que quedan algunas “observaciones” pendientes, pero el mismo medio asegura que la Comisión Europea aún no ha dado la luz verde.
La ayuda también ha recibido duras críticas por parte de los grandes sindicatos, CCOO y UGT, que ven en la medida una forma para que el Estado acabe pagando una parte del sueldo a jóvenes que debería correr a cargo de los empresarios: “El Estado va a pagar el 40% del salario que tendría que estar pagando la empresa”, criticaba el secretario general de CCOO, que considera que “esta no es la vía para consolidar ni el empleo joven ni el empleo de calidad”.
“No se puede sustituir el empleo regular con otro de bajo coste y financiado por el Estado”, insistía, criticando duramente la propuesta de Báñez y Ciudadanos, que anunciaban la medida antes de reunirse con los agentes sociales. “No se puede empezar la casa por el tejado”, ha reflexionado en lo que ha llegado a calificar como una “perversión del diálogo social hasta extremos que no había visto en 25 años”.
Eficacia de la Garantía Juvenil
Los socialistas también cuestionaban ante el Ejecutivo comunitario si “este complemento, financiado por los contribuyentes tanto españoles como del resto de Europa, puede favorecer a que los empresarios reduzcan los sueldos ofrecidos en sus ofertas de empleo a los jóvenes, ahondando en las preocupaciones del Tribunal de Cuentas Europeo sobre la calidad de las ofertas del programa de Garantía Juvenil”.
Sobre esto último, los eurodiputados del PSOE se basan en un reciente informe de Evaluación del programa para jóvenes a cargo del Tribunal de Cuentas de la UE. En el caso concreto de España, “el Tribunal destacó negativamente tanto la ratio de cobertura de ninis conseguido” como “la calidad y la sostenibilidad de las ofertas intermediadas”.
La eficacia del programa pasa por un momento duro en su evaluación. Recientemente, los datos de la Comunidad de Madrid para la Garantía Juvenil arrojaban un avance desolador en el empleo de los jóvenes: en 2016 solo 200 jóvenes encontraron trabajo bajo el paraguas del programa de Garantía Juvenil en la Comunidad de Madrid, que tenía como objetivo emplear a 5.000 menores de 30 años.
