Ana Botín, presidenta de Banco Santander
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha adelantado durante su intervención en la junta general de accionistas un incremento del dividendo del grupo, que será además a partir de 2019 pagado al 100% en efectivo, dejando atrás el ‘scrip dividend’ que permite elegir entre dinero o pago en acciones. La banquera cántabra ha defendido también ante los accionistas la compra del Popular y ha aprovechado para presentar la nueva imagen de marca del banco.
Ante una sala abarrotada -se ha alcanzado un récord de quorum con un 64,55% de los accionistas presentes en la junta-, Botín ha despertado los aplausos de los asistentes al referirse a la política de dividendos del banco. Tal y como ha señalado la banquera, el consejo de administración propondrá un incremento de un 4,5% en el dividendo con cargo a 2018 hasta un importe de 23 céntimos por cada acción. Este dividendo se abonará en cuatro pagos, tres en efectivo de 0,065 euros por acción y un cuarto de 0,035 euros en el que el accionista podrá elegir el cobro en acciones o en efectivo.
La principal novedad llegará de cara a 2019, cuando la intención de la entidad es realizar el 100% del pago en efectivo, un cambio que “no supondrá una reducción de la remuneración total”, según ha asegurado Botín. Además, a diferencia de como hasta ahora, habrá sólo dos pagos en vez de cuatro, un esquema más eficiente, a juicio de la banquera cántabra, ya que se reducirán los costes operativos.
La compra de Banco Popular en junio del año pasado ha sido otro de los asuntos tratados por Botín en su intervención inicial. Botín, que ha calificado de “excelente oportunidad” la operación, ha destacado que será buena “para todos ustedes, para nuestros clientes y para el conjunto del sistema bancario”.
La presidenta del Santander, que ha recordado que la adquisición se realizó sin tener que recurrir a ayudas públicas, ha destacado asimismo que ha permitido al grupo recuperar el liderazgo en España y ha defendido que el objetivo es “no perder ni un cliente”. “Seguimos trabajando en la integración, que avanza según lo esperado”, ha añadido Botín. Los objetivos de la compra del Popular pasan por una rentabilidad sobre la inversión comprendida entre el 13% y el 14%. El impacto en beneficio por acción será de más de un 2% a partir de 2019.
La presidenta del Santander ha aprovechado además para presentar la nueva imagen de marca del banco, “más moderna” y especialmente adecuada para los canales digitales y el móvil, dentro del objetivo del grupo de alcanzar 30 millones de clientes digitales en 2018.
Se mantienen el nombre, la llama y el rojo corporativo, pero evolucionan hacia una tipografía más estilizada. El fondo rojo se elimina, se utiliza un nuevo tono de rojo más brillante y más adaptado al entorno digital y se aumenta el uso del color blanco para aportar mayor transparencia, sencillez y visibilidad, según ha señalado el banco.
La renovación de la marca, realizada de la mano de Interbrand, se produce tras un análisis en profundidad de las opiniones surgidas en encuestas a los empleados y los clientes en todos los países del grupo. Esta actualización permite la convivencia durante un tiempo de la marca actual y de la antigua, de manera que el cambio será progresivo y se iniciará en el ámbito digital (webs, aplicaciones móviles, redes sociales y cajeros), comunicación y publicidad. Luego se irá extendiendo a otros soportes en las sucursales, material de oficina y otros activos físicos, al ritmo que marque cada país.
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