En la rueda de prensa tras el Consejo de Asuntos Exteriores, el jefe de la diplomacia europea ha atribuido las manifestaciones en Cuba «contra el régimen» al descontento social por la situación de la pandemia de coronavirus y la falta de medicamentos.
«Quiero expresar el derecho del pueblo de Cuba a expresar sus opiniones de forma pacífica y quiero pedir al Gobierno que permita las manifestaciones y escuche las manifestaciones de descontento», ha señalado, apuntando a que son las mayores protestas desde la crisis de los balseros en 1994.