El fabricante estadounidense encara este resultado como un revés temporal en su proceso de estabilización tras años de crisis, pero mantiene su objetivo de consolidar un flujo de caja positivo y aumentar la producción de aeronaves en los próximos meses.
El 777X vuelve a retrasarse y acumula sobrecostes
El programa 777X, considerado clave para el futuro de Boeing en el segmento de fuselaje ancho, vuelve a sufrir demoras en la certificación de la Administración Federal de Aviación (FAA). Este ajuste ha obligado a la empresa a registrar un cargo contable de 4.900 millones de dólares.
El modelo debía entrar en servicio en 2020, pero los continuos problemas técnicos y logísticos han obligado a posponerlo en varias ocasiones
El consejero delegado, Kelly Ortberg, reconoció que el aplazamiento supone “un contratiempo”, aunque destacó que el avión “está obteniendo buenos resultados en las pruebas de vuelo”. Boeing confía en que el nuevo calendario permita estabilizar la producción y reforzar la confianza de las aerolíneas.
Ingresos en alza y mejora operativa
La compañía presentó un avance notable en su facturación y producción. El número de aviones comerciales entregados ascendió a 160 unidades, la cifra más alta desde 2018, mientras que la producción del 737 pasará de 38 a 42 unidades mensuales tras el acuerdo con la FAA.
| Concepto | Valor | Variación interanual |
|---|---|---|
| Ingresos totales | 23.270 millones US$ | +30% |
| Pérdida neta | 5.339 millones US$ | –14% |
| Entregas de aviones comerciales | 160 unidades | +38% |
| Producción del 737 (mensual) | 38 → 42 unidades | Estabilizada |
| Ingresos división Defensa y Espacio | 6.902 millones US$ | +25% |
La confianza del mercado, aún frágil
Las acciones de Boeing cayeron en torno al 5% tras la presentación de resultados, a pesar de que el valor acumula una subida cercana al 20% desde enero. Los inversores reaccionaron con cautela ante el nuevo retraso del 777X, aunque reconocen el avance en productividad y en generación de caja.
El fabricante sigue lidiando con las secuelas de los accidentes del 737 MAX, los efectos de la pandemia y las recientes huelgas en sus plantas. Sin embargo, la empresa insiste en que el foco está puesto en “la seguridad y la calidad”, y confía en cerrar 2025 con un flujo de caja libre positivo.
Boeing encara 2026 con la meta de recuperar márgenes en sus divisiones clave y devolver confianza a clientes e inversores
Boeing intenta despegar definitivamente de una década marcada por la crisis y los retrasos. Los datos del trimestre muestran señales de recuperación, pero también la persistencia de un reto estructural: volver a cumplir plazos y garantizar la fiabilidad de sus programas estrella. La estabilidad financiera dependerá ahora de que el 777X llegue finalmente a los cielos en 2027.










