Después de semanas resistiendo los embates bajistas que afectaban a otros activos como la renta variable, el bitcoin ha sucumbido finalmente a la presión vendedora. Lo que hasta hace unos días era interpretado como un signo de fortaleza frente a la volatilidad, hoy se transforma en una de las mayores caídas recientes del mercado cripto.
Bitcoin y ethereum no solo pierden valor, sino que rompen niveles clave de soporte, disparando nuevas alarmas entre los inversores y analistas. El perfil de riesgo de estos activos vuelve a situarse en el centro de las preocupaciones, justo cuando aumenta la aversión al riesgo a nivel global.
Bitcoin: de refugio a activo de riesgo
Hasta ayer, el bitcoin sorprendía a los analistas por su firmeza en medio de las ventas generalizadas en otros activos, como el Nasdaq o el S&P 500. El viernes, mientras el S&P 500 caía un 6%, el bitcoin lograba subir un 0,8%, reafirmando su imagen de activo diversificador.
La espiral bajista ha hundido el precio del bitcoin desde los más de 80.000 dólares hasta los 74.000 en solo 24 horas
Sin embargo, en las últimas horas, la narrativa ha cambiado drásticamente. El bitcoin se desploma un 10% y pierde el nivel de los 74.000 dólares, marcando mínimos no vistos desde junio. Desde sus máximos históricos de enero, cuando rozó los 109.000 dólares, acumula un correctivo de más del 30%.
Ethereum intensifica las pérdidas
El golpe es aún más severo en el caso de ethereum. La criptomoneda sufre una caída del 20% en las últimas 24 horas, situándose en torno a los 1.445 dólares, muy cerca de los mínimos de 2023.
Ethereum cae un 20% en un solo día y roza su nivel más bajo de los últimos dos años, afectado por una caída histórica en las comisiones por transacción
El perfil más volátil de ethereum, sumado a su fuerte exposición al sector de las finanzas descentralizadas (DeFi), ha amplificado el impacto negativo. Además, el retroceso en la actividad de su red —reflejado en comisiones en mínimos históricos— y la creciente competencia de plataformas como Solana agravan el panorama.
Desde sus récords históricos de finales de 2021, ethereum ha sufrido una corrección cercana al 70%, reflejando el difícil momento que atraviesa tanto a nivel técnico como fundamental.
Factores que agravan la caída
El derrumbe de las principales criptomonedas no se debe únicamente al miedo global. Factores específicos como:
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La reducción de las comisiones en la red de Ethereum.
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La competencia creciente de nuevas blockchains como Solana.
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El debilitamiento de la demanda de activos digitales.
Estas situaciones están acelerando la presión bajista, poniendo en entredicho la solidez de estos activos en momentos de incertidumbre.