Las autoridades de Birmania han informado este miércoles de 70 nuevos casos de coronavirus, un balance diario sin precedentes desde el inicio de la pandemia y que sitúa el estado de Rajine como epicentro de los contagios en el país asiático.
El Ministerio de Salud birmano no tuvo constancia de contagios locales durante un mes, entre el 16 de julio y el 16 de agosto, pero desde este día se han detectado unos 200 infectados más, hasta un total de 574. La mayoría de los casos corresponde a ciudadanos de Sittwe, capital del estado de Rajine, y el 75 por ciento de ellos son asintomáticos, según el Ministerio.
«Hemos notado que la tasa de infecciones en el estado de Rajine ha aumentado rápidamente y esperamos que haya más casos en las próximas dos semanas», ha reconocido el director de enfermedades infecciosas del Ministerio, Jin Jin Gyi, en declaraciones a la agencia Bloomberg.
Las autoridades han reforzado la vigilancia en los accesos a Rajine y prevén reforzar la capacidad de los hospitales y los rastreos de contactos, en un intento por contener el virus. Además, las escuelas de la región deberán cerrar sus puertas a partir de este jueves de forma temporal.
