Los principales medios locales y la prensa extranjera radicada en la isla también se han hecho eco de esa sorpresa presidencial que ha logrado cruzar la frontera nacional para llegar a otras naciones. Y que en la ,mayor de las Antillas ha causado cierto júbilo.
Tal determinación no incluye las más de 200 sanciones que en la actualidad impone la administración norteamericana que Biden heredó de Donald Trump en su primer mandato y que fue incapaz de suprimir o modificar.
Una nota suscrita por el Ministerio de Relaciones Exteriores da cuenta que tal determinación fue consecuencia del amplio respaldo internacional y dentro del propio EEUU para que Cuba fuera retirada del listado del Departamento de Estado.
Advierte también que no será de extrañar que en el entrante Donald Trump, de 78 años, este 20 de enero pueda darle marcha atrás:
“Se conoce que el gobierno de ese país podría revertir en el futuro las medidas hoy adoptadas, como ha ocurrido en otras ocasiones y como muestra de la falta de legitimidad, ética, consistencia y razón contra Cuba”.
¿Qué motivó ese repentino cambio en Biden cuando sólo en unos días abandonará la Oficina Oval?
El presidente, con su decisión del día de ayer martes confirma ser un auténtico caradura o en su defecto un amnésico de cuidado. Cuidado no sea ambas cosas, pero eso no lo puede ni debe decir la nota oficial del Minrex cubano.
