Con los tipos estabilizados tras los recortes de 2025 y el crédito todavía contenido, las entidades han blindado sus cuentas apoyadas en comisiones, control de costes y menor coste de riesgo.
La gran banca gana más, paga más al accionista y compite por demostrar que el ciclo de beneficios es sostenible
¿Cuánto han ganado y por qué?
Los resultados a septiembre muestran incrementos interanuales sostenidos: Santander (10.337 millones, +11%), BBVA (7.978 millones, +4,7%), CaixaBank (4.397 millones, +3,5%), Bankinter (811,5 millones, +11%) y Unicaja (503 millones, +11,5%). La clave común es el mix de ingresos: el margen de intereses se enfría, pero las comisiones y la disciplina de costes toman el relevo.
Beneficio acumulado (enero–septiembre 2025)
| Entidad | Beneficio 9M 2025 (mill. euros) | Variación interanual |
|---|---|---|
| Santander | 10.337 | +11% |
| BBVA | 7.978 | +4,7% |
| CaixaBank | 4.397 | +3,5% |
| Bankinter | 811,5 | +11% |
| Unicaja | 503 | +11,5% |
| Total | 24.027 | — |
Cinco bancos suman 24.027 millones hasta septiembre con mejoras generalizadas de beneficios
Sabadell comunicará sus cifras el 13 de noviembre, completando la foto de la banca doméstica y el pulso competitivo en precios de hipotecas y depósitos.
Márgenes, depósitos y crédito: la otra cara de los récords
Aunque el margen de intereses cede respecto a 2024, la mejora secuencial empieza a notarse por la caída del coste del pasivo (depósitos más baratos) y cierto repunte de volúmenes en el tercer trimestre. En paralelo, las entidades han intensificado la venta de gestión de activos, seguros y servicios transaccionales, que sostienen comisiones al alza.
El reverso del buen tono es conocido: la banca mantiene su rentabilidad —ROTE de alta doble cifra— mientras familias y pymes no perciben con la misma intensidad la bajada del precio del dinero en el crédito, y los depósitos siguen ofreciendo rendimientos moderados.
El impuesto a la banca y la carrera por retribuir al accionista
El nuevo impuesto sobre margen de intereses y comisiones empezó a devengarse este año y ya dejó un primer pago en verano. Su recaudación es modesta respecto al tamaño de los beneficios, y además el sector activa recursos y ajustes contables.
El peso del impuesto es limitado y la banca acelera recompras y dividendos
Entre tanto, la prioridad pasa por recompras y dividendos: BBVA ejecuta una recompra cercana a 1.000 millones y prevé más si hay luz verde regulatoria; CaixaBank anunció 500 millones de recompra y un dividendo a cuenta; Santander ya elevó pagos en el semestre.
Este énfasis en remuneración abre un debate público: ¿cuánto de los excedentes debería transformarse en crédito a la economía real y en mejor remuneración del ahorro? Es una discusión legítima en un país con vivienda tensionada, morosidad contenida pero al alza en segmentos vulnerables y una inversión productiva que necesita capilaridad bancaria.
Riesgos a vigilar en el cuarto trimestre
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Calidad del activo: el coste de riesgo sigue bajo, pero la dispersión por carteras aconseja prudencia si el crecimiento se enfría.
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Precio del pasivo: la guerra por el depósito se ha moderado; si repunta, presionará márgenes.
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Regulación y fiscalidad: la continuidad del impuesto y el calendario de colchones de capital condicionan la payout policy.
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Competencia: la banca no tradicional (fintech, fondos, seguros) pisa el acelerador en pagos, ahorro e inversión.
La gran banca española encara el final de año con cifras récord y una hoja de ruta clara: defender rentabilidad y solvencia mientras devuelve dinero al accionista.










