En medio de un clima de máxima tensión, el ministro ultraderechista israelí Itamar Ben Gvir ha encabezado la Marcha de la Bandera, un acto nacionalista que conmemora la toma de Jerusalén Este durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Desde la Ciudad Vieja, el dirigente ha realizado una serie de proclamas que han encendido las alarmas tanto en la región como en la comunidad internacional, al exigir el uso de la violencia, desafiar el ‘statu quo’ del Monte del Templo y atacar directamente a la población palestina.
Llamamiento a la violencia y a la pena de muerte
Ante miles de asistentes, muchos de ellos coreando consignas racistas como “muerte a los árabes” o “que arda su aldea”, Ben Gvir afirmó que “lo único que necesitan nuestros enemigos es una bala en la cabeza”. Sus palabras se producen en un contexto de creciente represión en los territorios ocupados y en plena ofensiva militar en la Franja de Gaza.
El ministro aprovechó el acto para exigir al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que implemente la pena de muerte para los presos palestinos acusados de terrorismo. Actualmente, hay más de 9.900 prisioneros palestinos, de los cuales unos 5.000 están enfermos, según la Comisión de Asuntos de Detenidos de la Autoridad Palestina.
Ben Gvir ha elevado la presión sobre Netanyahu para endurecer las condiciones penitenciarias y aplicar la pena capital contra presos palestinos
Desafío al ‘statu quo’ en el Monte del Templo
Horas antes, Ben Gvir visitó el Monte del Templo —conocido por los musulmanes como la Explanada de las Mezquitas—, uno de los puntos más sensibles del conflicto. Allí declaró que “hoy es posible rezar en el Monte del Templo”, incluyendo la postración completa, algo que contraviene el ‘statu quo’ vigente, que restringe los rituales judíos en ese espacio sagrado para evitar tensiones con el mundo islámico.
“He rezado por la victoria en la guerra (…) Que nuestros enemigos sean pisoteados”, afirmó el ministro, en alusión a la ofensiva israelí sobre Gaza tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
Condena internacional: Palestina y Jordania alzan la voz
Las declaraciones y la presencia de Ben Gvir en el recinto sagrado no han tardado en recibir duras críticas. El Ministerio de Exteriores de Palestina ha denunciado el acto como parte de “un proceso de genocidio, desplazamiento, judeización y anexión” contra su pueblo.
Por su parte, el Gobierno de Jordania calificó la visita como “una práctica provocadora e inaceptable”, y la describió como una “violación flagrante del statu quo histórico y legal”, así como de las obligaciones de Israel como potencia ocupante.
Jordania y Palestina advierten del riesgo de una escalada tras la visita provocadora de Ben Gvir a la Explanada de las Mezquitas
La Marcha de la Bandera
La Marcha de la Bandera es una celebración anual promovida por grupos nacionalistas y religiosos israelíes para conmemorar la conquista de Jerusalén Este en 1967, una anexión no reconocida por el Derecho Internacional. La marcha recorre las calles de la Ciudad Vieja, pasando por barrios palestinos, lo que a menudo provoca enfrentamientos y denuncias de provocación por parte de los residentes y líderes palestinos.