La moneda, que ha perdido casi un 40% frente al dólar este año, se desplomaba hasta un 8,8% durante la mañana y llegaba a superar el umbral psicológico de las 12 liras por cada dólar tras este discurso combativo. En su peor momento, la caída del martes llegó a ser la más intensa desde agosto de 2018, cuando el país tuvo una crisis monetaria. A media mañana había limitado el castigo a un 7% frente al billete verde.
Erdogan, que siempre se ha opuesto a los tipos de interés altos, declaró en un discurso el lunes por la noche que estaba “contento” de que el banco central hubiera recortado los tipos por tercer mes consecutivo la semana pasada, a pesar de las advertencias de los economistas de que esto avivaría la inflación, que ya se sitúa en una tasa anual del 20%, y desestabilizaría aún más la moneda.
El presidente llegó a hablar de una “guerra de independencia económica” frente a economistas, “oportunistas” y “acróbatas financieros mundiales” que abogan por subidas de los tipos de interés. El gobierno da prioridad al crecimiento, señaló, para fomentar la inversión, la producción, las exportaciones y el empleo. “Por eso no hacemos caso al clamor de los agoreros”.
El impacto para BBVA
Los nuevos mínimos de la lira se producen en un momento en que BBVA ha lanzado una OPA para hacerse con el 100% de Garanti BBVA, que a día de hoy controla al 50%. Aunque el gigante bancario español asegura que lleva años cubriéndose de los mercados de divisas para proteger sus ganancias y capital de la caída de la moneda turca, el mercado está mirando con preocupación esta deriva bajista
Las acciones de BBVA caían hoy a media mañana un 2% hasta marcar 5,32 euros, situando al banco que preside Carlos Torres como el más castigado del sector financiero. Si se pone de referencia los 6,127 euros del cierre del 12 de noviembre (última sesión antes del lanzamiento de la OPA), los títulos han caído más de un 13% desde que comunicó su oferta.
Garanti aportó en los nueves primeros meses del año 583 millones de euros al beneficio de BBVA, un 48,4% más que en el mismo periodo de 2020. La filial turca supuso de este modo un 14% del total del beneficio, que 3.311 millones de euros.