En el marco del evento ‘Wake Up Spain 2025’, organizado por ‘El Español’ e ‘Invertia’, el presidente de BBVA ha reiterado la voluntad de la entidad de impulsar el crecimiento de las pymes y garantizar la disponibilidad de financiación en zonas con menos competencia bancaria. Además, Torres ha subrayado que su propuesta supone una oportunidad para reforzar la competitividad de España en el escenario financiero europeo.
Confianza en la decisión de la CNMC
Carlos Torres ha adelantado que la CNMC podría pronunciarse “pronto” sobre la OPA que BBVA ha planteado con el objetivo de integrar a Sabadell. Según el directivo, la oferta incluye compromisos sin precedentes que pretenden responder a las preocupaciones planteadas tanto por las autoridades como por el propio Gobierno. Entre esos compromisos, destaca la disposición a mantener la presencia en territorios menos poblados y a salvaguardar unas condiciones comerciales competitivas, sobre todo en el crédito a empresas.
“Mantenemos el nivel de precios y volumen de crédito para garantizar la actividad empresarial en todas las localidades” – Carlos Torres
Apuesta por las empresas y el tejido productivo
El presidente de BBVA considera que la integración con Sabadell reforzará el apoyo a las pymes, gracias a un mayor acceso a recursos especializados y a la extensa red internacional del banco. “Tras la integración, los clientes seguirán en contacto con sus mismos gestores, pero con el valor añadido de tener acceso a más crédito, más servicios y una red global”, ha asegurado Torres.
Además, el directivo ha enmarcado esta operación en una Europa que “necesita bancos eficientes, grandes y con escala suficiente para canalizar recursos hacia proyectos estratégicos”.
“Nuestra apuesta es clara: ser el banco de referencia para las pymes y el tejido productivo español”
Financiación del sector de defensa
Respecto a un posible cambio en el marco de financiación para el sector de defensa, Torres ha aclarado que BBVA se rige por principios que ponen límites a proyectos relacionados con bombas de racimo, minas antipersona o armas nucleares de países no firmantes de tratados internacionales. Sin embargo, la entidad no ve inconveniente en respaldar empresas de defensa que desarrollen tecnologías como drones o innovación aplicada, siempre que cumplan los requisitos marcados por la regulación y los compromisos éticos de la propia entidad.