En una reciente entrevista concedida a BloombergTV, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha destacado que la estrategia de la entidad no pasa por la realización de fusiones y adquisiciones para impulsar su presencia a escala global.
En su lugar, la banquera española asegura que el crecimiento orgánico será la clave en los próximos años, con América como foco prioritario y sin dejar de reconocer el gran potencial que representa Europa.
América como principal foco de expansión
Botín ha hecho hincapié en que el banco se encuentra en mercados en crecimiento, tanto en Europa como en América, pero deja claro que el músculo inversor continuará enfocado al otro lado del Atlántico. Este enfoque se fundamenta en la consolidada posición que el Banco Santander mantiene en mercados como Estados Unidos y diversos países de Latinoamérica, donde observa oportunidades de expansión en banca digital y préstamos de automóviles.
“Tenemos mucho crecimiento por delante a nivel orgánico y nos vamos a centrar en eso”, resume Ana Botín
La asignación de capital a la región americana, según la presidenta, se ha demostrado acertada en los últimos años, consolidando la presencia del Banco Santander en segmentos de negocio minoristas y corporativos con alto potencial de desarrollo.
Gran potencial en Europa
Pese a que el banco mantiene su sede en el Viejo Continente, Ana Botín reconoce que, a pesar de existir un “despertar” económico liderado por Alemania y Francia, la entidad no se plantea recurrir a fusiones y adquisiciones para reforzar su posición en estos mercados. No obstante, considera que Europa puede generar nuevas oportunidades gracias al impulso de la unión común de mercados de capitales, lo que podría abrir la puerta a un mayor dinamismo financiero.
La banquera española destaca la importancia de los negocios en crecimiento, desde la banca digital hasta la financiación de automóviles
La líder del Banco Santander subraya, además, que este posible repunte en Europa servirá para complementar la estrategia global de la entidad, aunque reafirma que la balanza sigue inclinada hacia América.