Este e-book repasa los eventos más significativos del último siglo para contrarrestar el pesimismo global que impera en nuestros tiempos y que tantas veces vemos reflejado en comentarios en las redes sociales, según defiende la entidad. Crisis económicas duras que se han dejado atrás, desde la Gran Depresión hasta el Covid-19, pasando por las dos crisis del petróleo en los setenta o la Gran Recesión que surgió a raíz del hundimiento de Lehman Brothers.
Sin embargo, y a pesar de la dureza de esos episodios, eventos y crisis vividas, la humanidad ha evolucionado manera espectacular en el último siglo (o últimos dos siglos) como muestran los grandes indicadores de bienestar y prosperidad, que refuerzan una visión positiva de la realidad como el PIB per cápita mundial, la mejora en las condiciones salariales, la reducción de las jornadas laborales o la ampliación del tiempo libre de los trabajadores a lo largo de las décadas. Así como la mitigación de la desnutrición o la pobreza extrema en países emergentes.
Además, en la publicación se explica como el impacto de las crisis en la restructuración de sectores productivos han sido en muchas ocasiones el preludio de innovaciones que han acabado impulsando el bienestar de las sociedades.
Igualmente, el libro electrónico pone sobre el tapete que no hay crisis financieras sin solución y no todas son graves ni duraderas. Asimismo, descubrimos que podemos aprender a gestionar el impacto emocional de un momento crítico, que nos impida ver que hay espacio para la recuperación u oportunidades de inversión.
En ese contexto disponer de la mejor información es fundamental. Y ahí, los bancos y, en el caso de Banco Mediolanum, sus asesores financieros —sus Family Bankers— son esenciales para que los ahorradores dispongan de una mirada serena para impedir que cualquier tipo de episodio financiero (más o menos temporal) pueda poner en riesgo sus objetivos.
Ponerse en manos de un profesional de las finanzas (como los Family Bankers de Banco Mediolanum) permite contar con una planificación financiera adaptada a las necesidades reales del ahorrador. Un plan a largo plazo que no solo le permite surfear las turbulencias y evitar entradas o salidas de los mercados a destiempo llevados por el pánico de momentos puntuales, sino que, además, ayudará al ahorrador anclar sus inversiones al crecimiento de la economía mundial y a aprovechar los momentos de bajada de los mercados para dinamizar sus inversiones.
En definitiva, ‘100 años de crisis. 100 años de crecimiento’ es un recorrido por distintos reveses financieros, pero sobre todo es una historia de éxito y de prosperidad que nos hace encarar el futuro con razonable optimismo.