La Comunidad de Madrid ya tiene presidenta. Isabel Díaz Ayuso ha sido elegida como líder autonómica por 68 votos a favor frente a 64 votos en contra. Las sorpresas no han aparecido y los 12 diputados de Vox han seguido lo acordado para respiro de PP y Ciudadanos, que han bordeado cualquier sobresalto de la ultraderecha.
Tras una bronca segunda jornada de la sesión de investidura con citas a Venezuela, Cuba, Cataluña o Argentina, Ayuso ha conseguido salir de la Asamblea al frente del Ejecutivo madrileño. Ahora la atención se centra en los nombramientos del gobierno de coalición que conformará con Ciudadanos e Ignacio Aguado como vicepresidente.
De esta manera, ahora sí, arranca una legislatura de alta tensión donde desde el minuto uno se ha buscado marcar los dos bloques que han dejado las elecciones. A pesar de una primera investidura fallida, la relación entre PP, Ciudadanos y Vox se ha enderezado para el bien de Ayuso y Aguado.
A pesar de que desde primera hora de la mañana Ayuso ha dedicado guiños a Vox incluso defendiendo a Santiago Abascal, Rocío Monasterio, aprovechando su turno de intervención, sí ha querido advertir al PP que “ni somos parte, ni queremos serlo de este Gobierno ni somos sus socios”.
Aun así, la portavoz de Vox ha rebajado el tono al defender la investidura de la popular antes de “ser baluarte de políticas de izquierdas y permitir un Gobierno del PSOE ayudado de comunistas y pretendientes a chavistas”. Y así ha sucedido.
