“Ayuso es la representante del independentismo de los ricos en Madrid”

Entrevista a Pablo Perpinyà

“Ayuso es la representante del independentismo de los ricos en Madrid”

El ‘número dos’ de Más Madrid al 4M insiste en que los ciudadanos de los barrios trabajadores vayan a votar. En caso contrario, “tendremos como consejera de Educación a Monasterio”.

Pablo Penpinyà, 'número dos' de la lista de Más Madrid a las elecciones del 4 de mayo. (Foto: Jaime Pozas)

“Isabel Díaz Ayuso no defiende los intereses de Madrid ni de los madrileños”. Así de tajante se muestra el ‘número dos’ de la lista de Más Madrid a las elecciones del 4 de mayo, Pablo Perpinyà. El también portavoz del partido en la Asamblea asegura que la presidenta regional “es la representante del independentismo de los ricos en la Comunidad”. De aquellos que “no quieren que tengamos hospitales públicos”. Tampoco “que haya dinero invertido en la educación pública”, sostiene en una entrevista a EL BOLETIN en la que habla sobre impuestos, el covid, la movilización de la izquierda o el fin del estado de alarma.

Perpinyà no entiende, por ejemplo, la promesa del PP de bajar los impuestos en caso de gobernar tras el 4M si “no lo han hecho cuando han tenido el poder”. “Al final”, apunta, “es la política del humo, de vender en campaña una cosa y luego hacer otra cuando gobiernas. Es tomar a los madrileños y a las madrileñas como idiotas”. Respecto a la situación fiscal de la Comunidad, en su opinión, “es insostenible”.

“No es justo que los beneficios fiscales del 1% repercutan sobre las espaldas del 99% de las familias, en las que hay muchas en paro, con trabajos precarios”. Para Más Madrid los 18.000 ciudadanos en la región “que más tienen, los ultramillonarios, tienen que arrimar el hombro de la misma manera que hacen las familias”. Asimismo, carga contra la estrategia de Ayuso “de cavar trincheras entre administraciones como forma de eludir sus responsabilidades de gobierno” y los ‘ladrillazos’ del PP en la Comunidad.

Para el ‘número dos’ de la lista de este partido es clave que los votantes de los barrios trabajadores acudan a las urnas. En caso contrario, “tendremos como consejera de Educación a Monasterio”.

-Desembarco de ministros, fichajes para las listas que anula la Justicia… La carrera al 4M está siendo todo menos tranquila.

Nadie esperaba que fuera a ser tranquila teniendo en cuenta cómo ha sido la legislatura, teniendo en cuenta la situación social, de la pandemia, pero muy agravada por la gestión pública de Ayuso. No esperábamos menos de la campaña electoral. En todo caso, no venimos a la política para estar tranquilos, sino para intentar ser útiles para los madrileños y en eso estamos. Intentando ser útiles, intentando aportar ideas, aportar propuestas y ojalá a partir del día 4 podamos formar gobierno.

-Y dentro de dos años se volverá a votar.

Sí, el Estatuto de Autonomía de Madrid así lo exige, tendremos elecciones ahora y posteriormente. En todo caso es importante que, como dice Simeone, vayamos partido a partido y en estos momentos estamos centrando toda nuestra preocupación en lo que tiene que ver con la gestión de la pandemia y en esa reconstrucción económica y social que tenemos que hacer en la Comunidad para los próximos 24 meses y después, cuando llegue el momento, tendremos que hablar de otras cosas.

-La actual legislatura ha sido poco prolija, ¿la que empezará tras el 4 de mayo no corre el mismo riesgo?

Si gobierna la derecha con la extrema derecha no tengo ninguna duda: no habrá actividad legislativa en la Comunidad. Para saber eso basta con comprobar la experiencia del último año en el que no han conseguido aprobar ninguna ley. La única una ley que se tramitó de manera absolutamente irregular, y que está recurrida en el Constitucional, es la reforma de la Ley del Suelo. Cuando le contamos esto a la gente le sorprende mucho, porque en medio de una pandemia, con todas las dificultades sanitarias que ha habido, con toda la necesidad social que hay, que la única ley aprobada sea una ley para favorecer el pelotazo urbanístico da que pensar. Si hay un cambio de gobierno por supuesto que habrá actividad legislativa y hay muchos proyectos que tenemos en agenda.

-¿Cómo pilló la convocatoria electoral a Más Madrid?

El adelanto electoral nos ha parecido un despropósito desde todos los puntos de vista. No porque no quisiéramos concurrir a las elecciones, no porque no quisiéramos tener la oportunidad de remover a Ayuso de la Puerta del Sol, que sí. Pensamos que en estos momentos la política debería estar encargada de resolver los problemas de la ciudadanía en un momento particularmente difícil. No obstante, para nosotros concurrir a estas elecciones es especialmente fácil si tenemos en cuenta que no hemos llegado a Madrid para esta cita, ya estábamos antes, y que estaremos después.

 “O conseguimos convencer a esos madrileños de los barrios trabajadores para ir a votar o tendremos como consejera de Educación a Monasterio”

Somos un partido que ha nacido por y para Madrid, somos la alternativa madrileña al desgobierno de Ayuso. Ese calificativo que nos lo dan muchos madrileños nos lo hemos ganado, no en campaña, sino siendo la oposición firme, la punta de lanza de la oposición a Isabel Díaz Ayuso. Nos lo hemos ganado, se lo ha ganado nuestra candidata Mónica García, que aúna dos características muy importantes: haber estado al frente de oposición en los meses más duros de la pandemia y, simultáneamente, haber estado en la UCI de un hospital público haciendo frente al virus.

-Defienden una “nueva orientación de las políticas públicas”. ¿En qué se traduce eso?

Parte de una premisa esencial: llevamos 25 años gobernados por el PP, por un PP que ha saltado de caso de corrupción en caso de corrupción. Un PP que es un lastre para nuestra región y las políticas públicas que hemos tenido en Madrid se han basado en el expolio de lo público, en triturar los lazos sociales. Hablo de la sanidad pública, de la educación pública. Ahora, después de 25 años y de una pandemia tan difícil seamos mucho más conscientes de lo importante de las infraestructuras sociales, que permiten que ante una situación difícil esto no sea la ley de la selva. Las políticas públicas del PP han sido eso, la ley de la selva. El ciudadano que simplemente se tiene que ocupar de pagar pocos impuestos y de los asuntos de las lindes de su casa para dentro. Nosotros planteamos unas políticas públicas en las que nadie se quede atrás, para todos, con independencia de que vivan en el Norte o en el Sur.

-¿Qué responde a la advertencia de Ayuso de que Madrid será un infierno fiscal si gobierna la izquierda? ¿Qué política fiscal plantea el partido?

Ayuso y el PP siempre proponen en campaña electoral bajadas de impuestos. De hecho, la propuesta fiscal con la que concurren es exactamente la misma con la que concurrieron a las últimas. Es un poco paradójico porque ellos han estado gobernando. Si tienen tanto compromiso con la bajada de impuestos no entiendo por qué no lo han hecho cuando han tenido el poder. Al final es la política del humo, de vender en campaña una cosa y luego hacer otra cuando gobiernas. Es tomar a los madrileños y a las madrileñas como idiotas. Nosotros queremos hacer lo mismo que decimos en campaña. La situación fiscal de la Comunidad es insostenible, porque no es justo que los beneficios fiscales del 1% repercutan sobre las espaldas del 99% de las familias, en las que hay muchas en paro, con trabajos precarios.

No es justo y es imposible que Madrid sea el motor económico que quiere ser si le imponemos esa inmensa carga a las familias, la de sostener los regalos fiscales para los que más tienen. Por eso no estamos de acuerdo con esa política de deducciones para superricos. Los 18.000 madrileños que más tienen, los ultramillonarios de nuestra región, tienen que arrimar el hombro de la misma manera que hacen las familias. La pregunta no es si hay que bajar o subir los impuestos, sino a quién. Hay gente que paga muchos impuestos, la inmensa mayoría de los madrileños, y hay otros que no pagan nada. No puede ser que en la Comunidad del siglo XXI un madrileño que gana 15.000 euros al año pague los mismos impuestos que uno que tiene en el banco 15 millones. No puede ser.

-Las críticas desde la Puerta del Sol por la vacunación no cesan. ¿Qué falla en el plan? ¿Ha habido una mala gestión por parte del Gobierno o de la Comunidad?

Creo que el plan de vacunación que ha diseñado Ayuso, que es quien tiene la competencia, ha sido nefasto y basado en la improvisación que tiene como consecuencia que la Comunidad esté en la decimotercera o decimocuarta posición en el ranking de CCAA que más vacunas han aplicado. ¿Por qué Madrid no es la primera o la segunda? Es una comunidad rica, tenemos un sistema sanitario extenso, centros de salud en los barrios. ¿Por qué teniendo esto la Comunidad está a la cola en las vacunas? La improvisación en el plan de vacunación ha sido absolutamente dramática y la primera medida que adoptaremos será la de darle una vuelta de tuerca al plan para que los ciudadanos puedan vacunarse a cinco minutos de su casa. Para eso están los centros de salud.

No puede ser que en pleno siglo XXI haya que viajar 100 kilómetros para ponerse una vacuna cuando a cinco minutos de su casa tiene un centro de salud. También ganar en transparencia, que se nos explique bien dónde están las vacunas que faltan, que se haga acopio a tiempo de las jeringuillas necesarias. Hay un margen de mejora muy importante. Nosotros en la Asamblea hemos presentado, y aprobado por mayoría, con el voto en contra del PP, las líneas maestras de un plan de vacunación que va en la línea de lo comentado.

-¿Y por parte del Gobierno nacional?

Todas las administraciones tienen que hacer autocrítica. Cuando el Gobierno de la Comunidad de Madrid estaba aplicando los protocolos de la vergüenza en las residencias, cuando a nuestros mayores se les estaba condenando a morir solos en una situación absolutamente dramática, nosotros pedimos ayuda al Gobierno de España. Le dijimos desde Más Madrid ‘por favor, no nos dejéis solos con esta presidenta’. No me cuesta reconocer que el Gobierno de España tardó más de lo que debería haber tardado en intervenir. También tiene algunas responsabilidades.

Esta estrategia que ha desarrollado Ayuso de cavar trincheras entre administraciones como forma de eludir sus responsabilidades de gobierno es una irresponsabilidad inmensa que no debería repetirse nunca con independencia de quién gobierna en Madrid y en España. La responsable de esa guerra sucia entre administraciones es Ayuso, pero si hacemos un análisis detallado de cuáles han sido las decisiones que han adoptado cada gobierno también encontraremos errores en el Gobierno de España.

-¿Ve a Ayuso haciendo el papel de oposición a Sánchez más que Casado?

Lo han dicho incluso algunos del PP. Si echamos la vista atrás y vemos a los dirigentes del PP de la Comunidad de Madrid da la sensación de que siempre han tenido esa vocación de mandar más, de tener más poder que el líder de su partido. Es un problema del PP, uno más que se suma a los múltiples escándalos de los últimos años. Ahora están con la mudanza acelerada de Génova para intentar resolver los problemas electorales de Cataluña, donde se han convertido en un partido prácticamente extraparlamentario. Es la relación completa que el PP ha tenido con la Comunidad de Madrid, son 25 años en los que ha sometido a los ciudadanos a un dolor inmenso. Mucha gente en estos momentos desea y confía que desde el día 4 haya una oportunidad para desarrollar un gobierno en otras coordenadas.

“La pregunta no es si hay que bajar o subir los impuestos, sino a quién”

Tenemos que conseguir que Madrid demuestre que ha aprendido la lección después de la pandemia. Después de este año, en el que hemos tenido un gobierno anti científico, que ha ido en contra del sentido común, que los madrileños podamos mandar un mensaje de que hemos aprendido la lección. Vamos a ser la primera región del mundo en la era post covid que va a poner al frente del gobierno a una médica de la sanidad pública.

-Hay algunas voces que ven similitudes entre algunos elementos del procés catalán, basado en los símbolos, las emociones o las apelaciones a la desobediencia, con el discurso de Ayuso y su madrileñismo. Ella, que tanto criticó al independentismo catalán. ¿Está de acuerdo?

No creo que Ayuso sea una presidenta que haya defendido los intereses de los madrileños. No ha dudado en llamarme en la Asamblea de Madrid regionalista paleto. Estamos muy orgullosos de ser madrileños y no lo ocultamos. Isabel Díaz Ayuso no defiende los intereses de Madrid ni de los madrileños. Ayuso es la representante del independentismo de los ricos en la Comunidad, que nada tiene que ver con los intereses de los madrileños. Es la representante pública de ese 1% que quiere emanciparse de la sociedad, que no quiere que tengamos hospitales públicos. De ese 1% que no quiere que haya dinero invertido en la educación pública, que quiere poner en marcha el PIN parental, ese 1% que tiene una visión de Madrid mucho más estrecha de los que somos verdaderamente madrileños y estamos en los barrios y los municipios.

Hay un contraste inmenso entre los intereses que representa la presidenta en estos momentos y lo que los barrios y los pueblos demandan. No le concedo el apelativo de madrileñista. Si hay una fuerza política netamente madrileña en la Comunidad es Más Madrid y somos los que defendemos los intereses de los madrileños del asedio de Ayuso.

-¿Cuál es el futuro del Isabel Zendal? Se ha convertido en un tema central de la campaña.

Queremos hacer un ‘health lab’. Nosotros hemos criticado con mucha dureza la iniciativa que tuvo Ayuso que, en un momento muy difícil en el que los sanitarios nos decían ‘por favor, reforzar la Atención Primaria, reforzar las UCI, reforzar el rastreo’, se ha dedicado a intentar montar una operación de marketing político para la gloria de su figura. Nos parece una irresponsabilidad que, además, ha estado asociada a una serie de sobrecostes que son la marca de la casa de las operaciones urbanísticas del PP. Cada vez que hay ladrillo, y cada vez que ese ladrillo va de la mano del PP, siempre hay sobrecostes y esta forma de corrupción legalizada, por la cual los amiguetes del PP siempre salen beneficiados y la factura la pagan los ciudadanos.

“Hay que trabajar muy duro porque el resultado va a estar ajustado, va a depender de muy pocos votos”

¿Qué queremos hacer ante esto? ¿Tirar a la basura la inversión? No, evidentemente no. Nos habría gustado que la inversión se hubiera hecho de manera más racional, pero no ha sido posible. Queremos aprovechar esa inversión, esa infraestructura, complementarla con algunas cosas y poder desarrollar en el Zendal un centro dedicado a la investigación. Un centro que sirva para pacientes de mediana y de larga estancia y en el que podamos prestar atención a pruebas diagnósticas. En definitiva, es aprovechar una inversión que se hizo sin pies ni cabeza en contra del criterio de la comunidad científica y darle una vuelta de tuerca para que sea lo más útil posible.

-Vivienda, empleo… estos temas marcan siempre las propuestas de los partidos, sus compromisos. ¿Me puede explicar un par de medidas de cada uno más urgentes o importantes para la Comunidad?

En la Comunidad de Madrid hay un problema estructural con la vivienda. Se producen del orden de 20 desahucios al día, hay 200.000 viviendas vacías y, sin embargo, hay capas de la población que tienen una dificultad extraordinaria para acceder a una casa. Esta es la herencia también de 25 años de gobiernos del PP. Lo primero de todo es tener una Ley de Vivienda, como tienen otras comunidades.

Hace falta una Ley de Vivienda para garantizar, por ejemplo, que en el caso de que un alcalde, como pasó con Ana Botella, pretenda malvender viviendas públicas a fondos buitre, eso no se pueda hacer. Una ley que regule los pisos turísticos, que garantice que se moviliza la vivienda vacía. En definitiva, una norma que se haga cargo de la realidad del problema que tenemos, que avance en la regulación del precio del alquiler.

-¿Y sobre empleo y el paro juvenil?

Hablamos de otro de los graves problemas estructurales que tenemos en la Comunidad, el del desempleo y la calidad en el empleo. Creo que, en el ámbito de la transición ecológica, por ejemplo, hay un margen inmenso para la innovación tecnológica, para incorporar a la vida de los madrileños un montón de avances imprescindible. También es una oportunidad inmensa para generar puestos de trabajo y para movilizar un sector de la economía que está en auge. Pensamos que en la rehabilitación de viviendas para hacerlas más eficientes hay un espacio muy interesante para la generación de puestos de trabajo. Calculamos varios miles de puestos de aquí a 2023 que podrían generarse gracias a este objetivo estratégico.

También tenemos propuestas para rescatar y no dejar en el abandono al sector industrial. Cuando escuchamos al PP da la sensación de que todos los ciudadanos trabajan en el sector servicios y en empresas del ámbito financiero, y no. Madrid también es una ciudad industrial. Varios municipios del Sur y del Este de la región han sido punteros en la fabricación del ámbito aeronáutico y automovilístico. Si apostamos por el futuro de estos sectores eso va en beneficio de la creación de puestos de trabajo y de puestos de calidad.

-¿Debería seguir el estado de alarma? ¿Decaer? En este último caso, ¿qué medidas se podrían tomar?

Es un debate jurídico interesante e importante. No estamos de acuerdo con lo que dice el PP, que dice que podemos restringir derechos fundamentales, como es la movilidad, directamente por la decisión de un gobierno autonómico de manera coyuntural. Pensamos que no, si aceptamos eso estamos deshaciendo el estado de derecho y las garantías ciudadanas. Hay que ser muy firmes, las libertades públicas y los derechos fundamentales se pueden restringir en situaciones excepcionales, pero siguiendo los cauces que establece la Constitución. No pervirtiéndolos para mayor comodidad de los políticos.

Si los expertos consideran que no es imprescindible el estado de alarma, lo que tiene que hacer el Gobierno de España es tomar la iniciativa y no lavarse las manos. Es quien tiene la responsabilidad de decirnos cuál es el marco jurídico que va a utilizar para que en la Comunidad de Madrid se puedan adoptar las medidas más adecuadas en relación a la situación epidemiológica. Y serán medidas que van a tener que ir cambiando de semana en semana. Es una responsabilidad del Gobierno de España, que no puede tirarle la pelota a las comunidades.

-Tanto PSOE como Unidas Podemos y ustedes están llamando a la movilización del voto de izquierdas. ¿Confía en que salgan los números? ¿Cómo ve el escenario post electoral?

Ayuso ha hecho todo cuanto estaba en su mano para intentar evitar que los madrileños de los barrios sencillos y trabajadores vayan a votar. Y lo ha hecho porque es consciente de que si en Orcasitas, en Usera, en Getafe, en Villaverde, en Parla o en Vallecas los madrileños van a votar en la misma medida en que van a ir en Retiro o en el distrito de Salamanca, Ayuso no va a ser presidenta. Lo sabe perfectamente. ¿Qué tenemos que hacer nosotros? Lo primero es adquirir conciencia. Saber que o conseguimos convencer a esos madrileños de los barrios trabajadores que tienen que ir a votar para poder mandar a Ayuso a su casa, o tendremos como consejera de Educación a Rocío Monasterio. Es así de crudo.

En estas semanas estamos poniendo un esfuerzo especial en movilizar a los madrileños que viven en el cinturón Sur y Este con esa consigna de lograr que voten en la misma medida en que votan en los distritos privilegiados. Honestamente creo que lo vamos a conseguir. La gente es consciente de que no podemos seguir por este camino, que la Comunidad necesita cuanto antes un gobierno que esté a la altura de las circunstancias. Creo que el día 4 va a salir masivamente a votar para que Ayuso no vuelva a ser presidenta de la Comunidad de Madrid.

En ese contexto ofrecemos una propuesta liderada por una médica de la sanidad pública, por Mónica García, que está despertando mucho interés entre la izquierda, pero también en sectores que no tienen una adscripción ideológica muy clara o que tienen dudas. Estamos trabajando para que encuentren esa confianza y seguridad en nuestra propuesta. Hay que trabajar muy duro porque el resultado va a estar ajustado, va a depender de muy pocos votos.

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