La polémica en torno a la inspección fiscal abierta a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, ha marcado la actualidad política madrileña en las últimas semanas. La presidenta de la Comunidad de Madrid acusa a la oposición de prolongar deliberadamente este caso para perjudicar su imagen. En un Desayuno Informativo organizado por Europa Press, Ayuso ha defendido que la relación con su pareja no le ha reportado ningún beneficio, poniendo de relieve la falta de pruebas que sostengan las acusaciones vertidas en su contra.
“14 meses de juicio mediático”
La presidenta madrileña ha lamentado los 14 meses de “juicio mediático” a los que se ha visto sometido su entorno personal. Según Ayuso, la utilización política de la inspección fiscal contra su pareja obedece a una estrategia de PSOE y Más Madrid para minar su credibilidad.
“Necesitan o destruirme personalmente o ensuciarme”, sostiene Ayuso, quien ve en esta estrategia una operación de desgaste para desacreditarla ante la opinión pública
Críticas a la oposición y comparación con el hermano de Pedro Sánchez
Ayuso ha contrarrestado las acusaciones recordando que el hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ostenta “un puesto a dedo y cotiza fuera de España” sin que esto genere un clima similar de escrutinio. En contraposición, remarca que a su pareja “no se puede decir que le haya beneficiado en nada” su relación con ella.
La presidenta madrileña insiste en que nunca ha sentado a su pareja a negociar con la Comunidad de Madrid ni a cerrar acuerdos en su nombre
“Se han metido como diez ministros”
Durante su intervención, Ayuso ha denunciado que múltiples instancias del Estado —incluidos miembros del Gobierno y la Abogacía del Estado— han intervenido en la investigación. Para la presidenta, esta situación es indicio de una “operación” orquestada desde la Moncloa contra su persona.
Ayuso critica que “cuánta gente ha manoseado el expediente de un particular” para “hacerme daño”
Responsabilidad y consecuencias personales
La mandataria madrileña ha destacado que su única responsabilidad es impedir que su posición al frente de la Comunidad de Madrid beneficie a su pareja. Reconoce, no obstante, que este escrutinio afecta a su vida privada e ironiza con la necesidad de preguntar a cualquier futura pareja si tiene o podría tener abierta alguna inspección fiscal.