Aumentan las voces que exigen la dimisión del consejero de Sanidad de Cifuentes

Sanidad

Aumentan las voces que exigen la dimisión del consejero de Sanidad de Cifuentes

AFEM y UGT piden a Cifuentes que cese a Sánchez Martos por sus “incumplimientos” y su “falta de respeto”.

Marea Blanca sanidad

Las peticiones de dimisión siguen llamando a la puerta de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Si a finales de la semana pasada la Asociación de Médicos y Titulados Superiores (AMYTS) exigía la salida del consejero Jesús Sánchez Martos por su “engaño” con los presupuestos, la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) y UGT también reclaman un relevo en el departamento sanitario.

“Por propia dignidad, por propia imagen, por amor propio, el señor Jesús Sánchez Martos debería dimitir”. De esta manera contundente, AFEM ha finalizado su comunicado recordando el camino del popular desde que se hizo con la Consejería de Sanidad. Un recorrido que ya en sus inicios estuvo rodeado de “dudas sobre sus intenciones de modelo de gestión, pública o privatizada”. De hecho, la asociación sostiene que “posiblemente” su llegada estuvo motivada “por su papel como comunicador, no como gestor”.

Con esa base, el trabajo de Sánchez Martos no ha terminado de conectar con el colectivo sanitario, como valora AFEM: “Aquel flamante consejero quiso engatusar a políticos y médicos reconociendo que había habido maltrato profesional y que iba a intentar evitarlo. Realmente esas palabras estaban vacías de contenido”. Una falta de palabra que origina, tras varios enfrentamientos, estas peticiones de dimisión.

Y es que como señala UGT, a los “incumplimientos”, se le suman la “falta de respeto” hacia los trabajadores del sector en la región. “Los problemas de la Sanidad Madrileña no se solventan a base de declaraciones grandilocuentes, ni con ocurrencias vacías, ni en las redes sociales”, reprocha el sindicato. Por ello, la falta de “credibilidad” solo tiene una solución para la organización: que Cristina Cifuentes cese a Sánchez Martos.

Una historia de desencuentros

La paciencia entre las asociaciones se ha agotado y más al echar la vista atrás de lo vivido con el consejero de Sanidad. Las reuniones con los médicos madrileños no han traído buenas noticias que apaciguaran los ánimos. “El 30 de mayo de 2016 los representantes de los médicos, ICOMEM-AMYTS-AFEM, nos reunimos en rueda de prensa para exigir al consejero un cambio de rumbo en temas como la precariedad laboral. La reacción del consejero fue tachar las propuestas de electoralistas, pero accedió a una reunión tras la que aseguró acuerdos con los médicos que en realidad no fueron tales, sino una simple declaración de buenas intenciones”, no olvida AFEM.

Sin embargo, un año más tarde estos profesionales insistieron con otra reunión con el consejero “para tratar exactamente los mismos y estancados temas, pero el consejero no se dignó a asistir”. “Aquella reunión se celebró con otros altos cargos de la consejería que prometieron actuaciones pero al día siguiente el propio y ausente consejero desmintió argumentando que la reunión fue un simple acto cortés”, rememora la asociación.

La tensión crece en las últimas fechas

De esta manera, tanto AFEM como ICOMEM y AMYTS, dieron, hace apenas unas semanas, por perdida la relación con Sánchez Martos y apuntaron a la presidenta de la Comunidad de Madrid como interlocutora al ver que “tenemos un consejero intervenido por la consejería de Hacienda e incapaz de gestionar lo que le corresponde”. De hecho, los problemas en el último mes se han multiplicado siendo el episodio del Hospital Universitario de Móstoles una de las mechas que han dinamitado los contactos.

“El temor a una nueva Marea Blanca obligó al consejero Jesús Sánchez Martos a rectificar su torpeza y así lo hizo en un comunicado donde veladamente reconocía su propia incompetencia”, afirma AFEM. Aun así, la actualidad sanitaria no se frenaba en la Consejería de Sanidad y la polémica se situaba sobre el Hospital General Gregorio Marañón con la dimisión del jefe de la UCI pediátrica por falta de recursos e injerencias en su Servicio. “Este hecho desencadenó la reacción pueril de la consejería, ninguneando la situación laboral de este especialista”, recrimina la asociación de facultativos.

Y mientras todo el foco apuntaba a la falta de medios en el hospital madrileño, la votación de los presupuestos regionales en la Asamblea de Madrid hacía estallar por los aires cualquier puente de comunicación entre los profesionales y el departamento político: “La última baza que le quedaba a este consejero era baremar y reconocer la dichosa carrera profesional, aunque solo fuera de forma simbólica”. Nada más lejos de la realidad.

“Su propio partido y su socio en la Asamblea de Madrid [Ciudadanos] le enmendaron la plana anulando el reconocimiento administrativo en la ley de presupuestos para el 2017. Ahora le tocará explicar que era puro humo, a los más de 70.000 trabajadores que creyeron en el proyecto”, invita AFEM. Es por eso que la organización marca que “no se puede conectar con los médicos con monólogos y vana palabrería, hace falta transmitir confianza con hechos y justamente de esto carece el Sr. Sánchez Martos”.

“Tenemos a un consejero que no ha sabido cumplir su palabra, al que se le derrumba el castillo de naipes, que ha prendido la mecha de las mareas en Móstoles, al que le dimiten tanto dentro como fuera y que para justificarse ningunea a los profesionales sanitarios, que en última instancia son los que hacen la Sanidad y no él”, concluyen desde AFEM como motivos para que Sánchez Martos dimita.

Más información