Así se identifican los «puntos de inflexión positivos» para frenar el cambio climático

Cambio climático

Así se identifican los «puntos de inflexión positivos» para frenar el cambio climático

Un nuevo método busca medir y acelerar transiciones clave en energía y transporte hacia un futuro sostenible.

viento sol energia renovables
Energías renovables

Un grupo de investigadores internacionales ha desarrollado un método para detectar puntos de inflexión positivos, momentos en los que pequeños cambios pueden desencadenar un progreso climático autosostenido. Su objetivo: acelerar la transición hacia sistemas bajos en carbono antes de que sea demasiado tarde.

La lucha contra el cambio climático suele asociarse con advertencias sobre desastres inminentes, pero un equipo de expertos plantea mirar hacia otro lado del espejo: los llamados puntos de inflexión positivos.

Según explican, se trata de umbrales en los que una acción o innovación relativamente pequeña puede generar un cambio estructural irreversible que impulse soluciones sostenibles a gran escala.

Qué son y cómo se miden los puntos de inflexión positivos

Los autores definen estos puntos como momentos en los que un sistema “se inclina” hacia un nuevo estado más sostenible y el cambio se autopropulsa. A diferencia de los puntos de inflexión negativos —como el deshielo del permafrost—, aquí el efecto es beneficioso y acelera la reducción de emisiones.

Estos cambios, una vez activados, generan un círculo virtuoso en el que más adopción significa menores costes, mejor rendimiento y mayor accesibilidad

El método, publicado en Sustainability Science, identifica dónde pueden aparecer estos puntos, lo cerca que estamos de alcanzarlos y qué acciones políticas, tecnológicas o sociales pueden facilitar su llegada.

Este enfoque, señalan, permitiría diseñar estrategias que activen circuitos de retroalimentación positiva en sectores clave, evitando falsas expectativas o simplificaciones excesivas.

Ejemplos que ya están ocurriendo

Según la ONU, la energía solar y eólica han superado un punto de no retorno: más del 90% de los nuevos proyectos renovables ya son más baratos que los combustibles fósiles.

En transporte, la adopción de vehículos eléctricos crece de forma sostenida; la AIE prevé que representen el 50% de las ventas globales en 2030. En Europa, este avance podría evitar la emisión de 20 millones de toneladas de CO₂ este año.

En el Reino Unido, la instalación de bombas de calor podría estar a punto de experimentar un salto masivo, gracias a la reducción de costes y mejoras en la infraestructura. Incluso hábitos como el consumo de carne podrían entrar en dinámicas de cambio acelerado si se combinan incentivos y concienciación social.

De la teoría a la acción

El equipo ha puesto su metodología a disposición de investigadores y gobiernos para que la utilicen y adapten. La idea es concentrar los esfuerzos climáticos en los momentos y lugares donde un impulso concreto pueda generar un efecto dominó.

El profesor Frank Geels, coautor del estudio, sostiene que estos puntos son “antídotos cruciales contra el pesimismo” que domina el debate climático. Y aunque la economía mundial avanza hacia la descarbonización demasiado despacio para cumplir el Acuerdo de París, identificar estos catalizadores podría inclinar la balanza antes de que sea tarde.

Más información

El guion de 2025 combina cosechas tensas por clima y enfermedades con un consumo que resiste mejor de lo esperado. El resultado es un…
Desde 2021, Afganistán vive un entramado de vetos que cercenan la presencia femenina en todos los ámbitos. Las niñas fueron expulsadas de escuelas y…
El suceso se ha producido en el bar Mis Tesoros de la calle Manuel Maroto, situada en el distrito de Puente de Vallecas, entorno…