El cerca del medio centenar de comisiones parlamentarias activas ha provocado la indignación de la presidenta del Congreso. Según han informado fuentes de la Cámara Baja a Europa Press, Ana Pastor ha procedido a dar un nuevo toque de atención a las fuerzas políticas ante este exceso de órganos de trabajo.
Pastor ha trasladado su queja a los portavoces después de apreciar que esta aglomeración supone que haya una comisión parlamentaria para cada siete diputados. Mientras, hay varios grupos de trabajo lejos de concluir.
No es la primera vez que Pastor abronca a las formaciones por el elevado número de comisiones. Así lo hizo el pasado mes de febrero. Sin embargo, ahora hay más comisiones pendiente de calificación para ver si se constituyen o no, tal y como sucede con la que quiere investigar el proyecto Castor y los másteres de los políticos en la URJC.
Por el momento, hay 47 comisiones y subcomisiones funcionando en la Cámara. Al mismo tiempo, además de las comisiones permanentes y no permanentes, hay cuatro comisiones de investigación abiertas (sobre la crisis financiera, sobre la presunta financiación ilegal del PP, sobre el accidente de Angrois y sobre el accidente de Spanair).
Según ha recordado la agencia de noticias, el Congreso ya acordó fijar un máximo de subcomisiones operando al mismo tiempo. De esta manera, se pactó no crear una nueva hasta que se cierre la anterior, lo que ha provocado una lista de espera de estos órganos esperando ponerse en marcha.
Ante este reproche de Pastor, los grupos se han comprometido a tratar de agilizar las comisiones y subcomisiones que estén a punto de finalizar sus trabajos.
