El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida permitirá ampliar la embajada de EEUU en pleno barrio de Salamanca, un “caramelo inmobiliario” que data de la dictadura franquista. Según adelanta hoy elconfidencial.com será mañana cuando la comisión de desarrollo urbano y de obras y equipamientos de Madrid propondrá a los diferentes partidos políticos dar luz verde al plan especial que permitirá a dicha embajada la ampliación de la edificabilidad de sus instalaciones en la céntrica calle Serrano 75. Aunque aclara que la decisión definitiva, no obstante, deberá ser aprobada en el pleno del Ayuntamiento.
Explica el medio online que la tramitación de dicho plan arrancó con el anterior equipo de Gobierno de Manuela Carmena, aunque será con los populares con los que, salvo que se opongan los demás grupos, salga adelante.
La petición de la embajada estadounidense consiste en aumentar en apenas 75,63 metros cuadrados la edificabilidad en su parcela con base en la “mejora de la seguridad, la funcionalidad y la modernización de sus cerramientos, manteniendo las características y estéticas del conjunto”.
El objetivo no es ampliar la superficie del edificio principal que, por otro lado, se encuentra protegido, sino de las dos casetas ubicadas junto a dos de los tres accesos existentes: el acceso noroeste, antigua portería, desde el paseo de la Castellana, y el acceso sureste, desde la calle Serrano, que albergan los controles de seguridad para acceder al interior de la embajada.
Ambas ampliaciones afectarán al jardín, que, al igual que la edificación principal, está protegido. De hecho, el aumento de la edificabilidad de ambas casetas afectará a cuatro ejemplares arbóreos que se encuentran protegidos, y que se hallan en las inmediaciones de las zonas afectadas por las ampliaciones. De hecho, según el certificado emitido por la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural (CPPHAN), “deberá modificarse la configuración de la caseta ubicada en el acceso noroeste a efecto de preservar el árbol protegido [cedro], no se admite su tala”.
