El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado este viernes a la reapertura gradual de algunos de sus parques tras “culminar los trabajos de revisión y recuperación del arbolado en determinadas zonas” por los daños causados por el paso de la borrasca ‘Filomena’.
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha firmado un decreto para levantar la suspensión de acceso a algunas zonas verdes y parques municipales de la ciudad, así como al uso de las instalaciones infantiles o deportivas que albergan “siempre que no contravengan las órdenes de la Consejería de Sanidad relativas a las medidas por covid-19”. Así, detalla el consistorio, los espacios examinados recuperan su uso sin tener que esperar a la finalización de los 50 días de trabajos en el arbolado que establece el decreto de emergencia que aprobó el pasado 11 de enero.
“La apertura progresiva de los parques, jardines y zonas verdes y de las instalaciones recreativas infantiles y deportivas existentes en ellos se realizará caso por caso y una vez que las empresas adjudicatarias de los distintos servicios de revisión de daños y actuaciones de talas y podas sobre el arbolado dañado en conservación municipal hayan remitido la documentación correspondiente para su comprobación”.
Dicho esto, el ayuntamiento apunta que, por ejemplo, Madrid Río ya está abierto prácticamente en su totalidad, “salvo las zonas arboladas con pinos paralelos al vial asfaltado, es decir, la senda ciclable del Salón de Pinos, donde el temporal Filomena afectó a más de 1.300 ejemplares”. También permanecen balizadas en este parque singular las zonas infantiles con árboles próximos, en donde se está llevando a cabo un control más exhaustivo.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad ha habilitado una web “para que los ciudadanos puedan realizar el seguimiento sobre las instalaciones que se van abriendo”.
De acuerdo con las estimaciones más recientes de la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes, ‘Filomena’ afectó a cerca del 50 % del arbolado. “De los 1,7 millones de ejemplares en conservación municipal, más de 800.000 podrían haberse visto dañados, aunque los servicios técnicos aseguran que el 90 % serán recuperables. El resto, han caído o han sufrido perjuicios que requerirán su tala y retirada”, señala en una nota.
