Alex Brendemühl: «Siempre me sentí extranjero y en casa al mismo tiempo»

Alex Brendemühl: «Siempre me sentí extranjero y en casa al mismo tiempo»

"Paso de un mundo, una identidad y un idioma a otro. No absorbo ninguno, son oportunidades para poder convertirme en distintas personas".

Alex Brendemühl

El actor español Alex Brendemühl, quien forma parte del elenco de la película francesa «La prière», que compite por el Oso de Oro en la Berlinale, confesó hoy que debido a su doble origen español y alemán siempre se sintió «extranjero y en casa al mismo tiempo».

«Paso de un mundo, una identidad y un idioma a otro. No absorbo ninguno, son oportunidades para poder convertirme en distintas personas», afirmó en perfecto alemán el actor durante el Festival de Cine de Berlín. En «La prière» (La plegaria), de Cédric Kahn, Brendemühl se pone en la piel de un cura francés que trabaja en la rehabilitación de adictos en una clínica en las montañas.

Sin embargo, el actor residente en Barcelona, hijo de padre alemán y madre española y que habla fluido cinco idiomas, dijo que a veces tener que desarrollar esa habilidad de adaptación también puede ser duro.

«En esta película, por ejemplo, trabajé en francés», comentó sobre el film protagonizado por el joven Anthony Bajon como un joven que busca desengancharse de la heroína y en el que también actúa la legendaria musa del cineasta alemán Rainer Werner Fassbinder, Hanna Schygulla, quien tiene un pequeño papel como una monja estricta y dulce a la vez.

«No es tanto el tema del idioma, sino que es cultural, que todos podamos encontrarnos como seres humanos», dijo Brendemühl, quien también tiene una pequeña participación en la película alemana «Transit», de Christian Petzold, en competición asimismo por el Oso de Oro.

El actor, quien fue el nazi Josef Mengele en «Wakolda», de la argentina Lucía Puenzo, y también ha participado en varias películas españolas como «En la ciudad», de Cesc Gay, vuelve al Festival de Cine de Berlín por segundo año consecutivo tras abrir la edición del año pasado con «Django» de Etienne Comar.

«La multiculturalidad siempre estuvo conmigo. Siempre me sentí en casa y en el extranjero al mismo tiempo», dijo sobre los países entre los que se reparte la mayor parte de su tiempo, Alemania y España.

Más información