La pandemia del nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan ha dejado en Alemania en las últimas 24 horas 583 nuevos casos y cuatro muertos, frente a los 534 contagios y los siete decesos del día anterior, lo que eleva el total a más de 200.000 personas contagiadas y más de 9.000 víctimas mortales, según el balance ofrecido este viernes por el Instituto Robert Koch (RKI), la agencia gubernamental encargada de hacer seguimiento de la pandemia.
El país suma así un total de 200.843 casos y 9.082 fallecidos, mientras que la cifra de personas recuperadas asciende a más de 186.900, tras registrar unas 400 altas en las últimas 24 horas.
Como viene siendo habitual, Baviera es el estado más castigado por la pandemia, con 49.361 casos y 2.616 fallecidos, seguido de Renania del Norte-Westfalia, con 45.710 casos y 1.711 muertos y Baden-Wurttemberg, con 36.264 y 1.839 fallecidos.
Dada la situación, el jefe de Gabinete de Merkel, Helge Braun, ha acordado este jueves con los 16 gobiernos regionales que las restricciones a la movilidad volverán en aquellos lugares donde surjan nuevos brotes, aunque con la intención de que perduren «el menor tiempo posible», según el texto del acuerdo, recogido por la agencia de noticias DPA.
En este contexto, el ministro de Salud, Jens Spahn, instó el lunes a los alemanes a no bajar la guardia. «El peligro de una segunda ola es real», afirmó en una comparecencia junto al presidente del RKI, Lothar Wieler.
