Alegría fue fotografiada a principios del mes de noviembre comiendo en un restaurante del centro de Madrid junto a Salazar y en ese momento defendió que se trató de un encuentro ceñido estrictamente al ámbito privado.
Sin embargo, recoge Europa Press, después de que el caso haya escalado en las últimas semanas, ha señalado que esa reunión fue una equivocación. “Él me llamó y yo acudí, no se tenía que haber producido y fue un error”, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en La Moncloa.
A renglón seguido ha asegurado sentir “dolor, indignación y traición”, aunque ha dejado claro que este no es “similar ni comparable” al que pueden sentir las víctimas. “Es a ellas a quien hay que acompañar, cuidar y ayudar”.
Además, ha dejado claro que la investigación abierta en el PSOE, basada en testimonios anónimos de dos mujeres que trabajaron a las órdenes de Salazar en Moncloa, debe llevarse hasta el final de sus consecuencias.







