La negociación de agua como activo financiero ha pasado de ser una idea polémica a una realidad en el mercado. El contrato de futuros H2O de la Bolsa de Chicago, lanzado en 2020 y basado en el índice Nasdaq Veles California Water (NQH2O), permite especular y cubrir riesgos sobre el precio de derechos de agua en el estado más poblado de EEUU.
Cómo funciona el contrato de agua
Cada contrato equivale a 10 acre-feet de agua, pero la liquidación es en efectivo: no hay entrega física. Se basa en precios de transacciones reales de derechos hídricos en cinco regiones de California.
El contrato H2O ofrece cobertura a agricultores y empresas en un contexto de sequía y volatilidad climática
Cotizaciones recientes y evolución del índice
El índice NQH2O marcaba recientemente un nivel cercano a 430,02 dólares por acre-pie, mientras contratos a futuro como H2OQ2025 se negociaban alrededor de 372 dólares. En 2024 el índice había oscilado en bandas más bajas, reflejando fuerte presión de la sequía en 2025.
Datos clave del mercado de futuros de agua en California (2025)
| Indicador | Valor | Comentario |
|---|---|---|
| Precio índice NQH2O | 430,02 dólares/acre-pie | Valor actual de referencia |
| Cotización H2OQ2025 | 372 dólares | Contrato de agosto 2025 |
| Unidad del contrato | 10 acre-feet | Liquidación solo en efectivo |
| Año de inicio del índice | 2018 | Lanzado por Nasdaq y Veles Water |
Beneficios y riesgos de tratar el agua como commodity
Entre los beneficios, el contrato permite a agricultores, municipios y empresas intensivas en agua cubrir costes futuros ante escenarios de sequía. También ofrece a inversores alternativos un activo descorrelacionado con los mercados financieros tradicionales.
La liquidez aún es baja, pero el agua se perfila como nueva clase de activo alternativo
Los riesgos son relevantes: la falta de correlación perfecta entre índice y precios locales puede limitar su utilidad, y el debate ético sobre convertir un recurso vital en un instrumento especulativo añade tensión política. A esto se suma que fenómenos extremos pueden disparar la volatilidad y comprometer la fiabilidad del mercado.
La creación del contrato H2O en California abre una nueva frontera en las inversiones alternativas: convertir el agua en un activo financiero. Para algunos es una herramienta de cobertura indispensable en un mundo de crisis climáticas; para otros, un síntoma preocupante de financiarización de recursos vitales. Lo cierto es que este mercado pionero marcará el rumbo de cómo se valoran los bienes esenciales en las próximas décadas.










