La planta, en manos de una agencia del Gobierno británico encargada del desmantelamiento de las nucleares, ha adjudicado una serie de contratos de 2.900 millones de euros a una serie de empresas, entre las que destaca la filial de ACS.
El contrato, con una duración de hasta 15 años (9 años iniciales con una opción de prórroga de 6 años), incluye el diseño, la ingeniería y la ejecución de obras de infraestructura civil en apoyo de las operaciones nucleares, en colaboración con Sellafield y sus socios, según Europa Press.
“La consecución de esta asociación estratégica a largo plazo refuerza el legado ininterrumpido de Hochtief en el sector nuclear desde la década de 1950, como socio de confianza en ingeniería y construcción para algunos de los programas nucleares más importantes del mundo”, ha señalado el consejero delegado de ACS y Hochtief, Juan Santamaría.
La central de Sellafield, antes conocida como Windscale, se encuentra a unos 200 kilómetros al norte de Liverpool y comenzó sus operaciones en 1950, momento en el que producía plutonio para el programa de armamento nuclear de Reino Unido, en plena Guerra Fría. En 1957 sufrió uno de los peores accidentes nucleares de la historia y el peor del país.
Las acciones de la compañía ha arrancado la semana ‘en verde’. En concreto, han subido un 0,84% en el Ibex 35, hasta los 72,10 euros por título.
