El grupo siderúrgico, detalla en una nota a la CNMV, ha aumentado su resultado bruto de explotación (EBITDA) un 10% en el segundo trimestre del año con respecto al primero, hasta los 112 millones, “en un entorno de mercado muy complicado marcado por los conflictos geopolíticos y arancelarios y la presión importadora en Europa”.
A esos efectos negativos, “que han ralentizado la demanda”, afirma, “se une la depreciación del dólar en el periodo, que ha impactado negativamente en -10 millones en el EBITDA del segundo trimestre”. En los seis primeros meses del año, el EBITDA ha ascendido a 214 millones.
La facturación ha sido un 3% inferior a la del trimestre precedente debido a los “menores precios de venta en Europa”, y un 16% superior a la del mismo periodo del año anterior, que estuvo afectado por la huelga en Acerinox Europa. De enero a junio, la facturación asciende a 3.058 millones, un 10% superior al mismo periodo del año anterior.
“El mal comportamiento del mercado europeo ha llevado al grupo a realizar un deterioro de créditos fiscales de 48 millones”. Como consecuencia, apunta, el resultado después de impuestos y minoritarios del trimestre ha sido unas pérdidas de 28 millones (-18 millones en el semestre).
El flujo de caja operativo del trimestre ha ascendido a 48 millones de euros. Debido al plan de inversiones que se está llevando a cabo en la compañía, las inversiones en el trimestre han ascendido a 68 millones.
Deuda
Por su parte, la deuda financiera neta, 1.222 millones de euros, se ha incrementado en 27 millones con respecto al primer trimestre, afectada fundamentalmente en 76 millones por el “efecto de la depreciación del dólar” sobre la valoración en euros de la caja de la filial North American Stainless (NAS).
Caídas en Bolsa
Las acciones de la compañía se han desplomado este jueves en Bolsa. En concreto, el grupo ha perdido un 4,73% en el Ibex 35, liderando las caídas del selectivo, hasta los 10,27 euros.