El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha emitido este jueves un decreto presidencial en el que declara el estado de emergencia durante un mes en Palestina, después de confirmar los siete primeros casos del nuevo coronavirus en la ciudad de Belén, en Cisjordania.
Asimismo, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, ha decidido cerrar el territorio también durante un mes desde este viernes a las 08.00 horas (hora local), según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
En concreto, Shtayé, que ampara su decisión en los poderes que le otorga la declaración de emergencia de Abbas, ha informado del cierre de todas las instituciones educativas, todas las áreas turísticas y religiosas, los parques nacionales y de la cancelación de las reservas en hoteles de turistas extranjeros. De forma paralela, las conferencias nacionales e internacionales que iban a celebrarse en Palestina también se han cancelado.
Por otra parte, ha subrayado que el tránsito entre las ciudades del territorio sólo debe producirse «en casos de extrema necesidad», especialmente en la gobernación de Belén, donde se han detectado los casos positivos de coronavirus. Shtayé también ha señalado que está planeando cerrar todos los cruces entre Palestina y el resto del mundo «según sea necesario».
Además, todos los tipos de reuniones, celebraciones, manifestaciones o huelgas se han prohibido, y se ha encargado a cada gobernador aplicar estos procedimientos, ya que las fuerzas de seguridad serán desplegadas para asegurar la aplicación de estas medidas. Por último, todos los comunicados en medios de comunicación que procedan de oficiales palestinos están prohibidos de igual manera, excepto aquellos que estén autorizados por Shtayé.
Estas medidas se suman a las decretadas por la Autoridad Palestina horas antes, entre las que ya se encontraban la suspensión de todas las reservas de hotel de turistas en Cisjordania.
El Ministerio de Salud palestino había impuesto también el estado de emergencia en torno a la ciudad de Belén, donde se encuentra la célebre Basílica de la Natividad, y sus alrededores, así como en Jericó, primera ciudad de llegada para los turistas que entran desde Jordania. Las disposiciones incluían la cancelación de todas las actividades y eventos en Belén, incluidos los deportivos, así como el cierre de todos los centros educativos, iglesias y mezquitas durante 14 días.
Aunque el epicentro del coronavirus está en Wuhan y la mayoría de casos se registran en China, se han detectado casos en otros países del sureste asiático, Europa, América, África, Oriente Próximo y América Latina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria internacional a finales de enero y ha pedido a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos para hacer frente al virus.
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