El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Alvaro Nadal, ha negado hoy que el Gobierno haya intervenido para que ACS y la firma italiana Atlantia llegaran a un acuerdo para hacerse con Abertis, pero ha considerado que la decisión que han tomado ambas empresas libremente es “la más lógica del mundo y más que correcta”.
“Aquí ha habido dos contendientes, ambos del sector, una constructora y otra de autopistas, que querían la principal empresa de autopistas española y en lugar de pelearse entre ellos para ver quién pone más dinero han llegado a un acuerdo y tiene toda la lógica”, ha subrayado Nadal.
El pacto, ha señalado, ha impedido que los fondos financieros que han entrado en el último momento en el capital de Abertis se beneficiaran de la batalla de OPA. «Querían obtener rentabilidad de la pelea y llenarse los bolsillos», ha afirmado el ministro en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
Preguntado por si el acuerdo entre ACS y Atlantia ha sido la mejor solución para el Gobierno, Nadal ha asegurado que lo que le parece una «buena salida» es que haya un proyecto empresarial para una empresa «tan importante para España y que ese proyecto sea un pacto entre empresas del sector». «Personalmente, me parece más que correcto el pacto», ha añadido.
El ministro ha vuelto a insistir en que el Gobierno no se ha implicado» en este asunto al margen de sus atribuciones y, en este sentido, ha dicho que no le consta que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, haya cenado con el presidente de ACS, Florentino Pérez, en el Palacio de la Moncloa para tratar este asunto. “Independientemente que sea verdad esta reunión, que a mí no me consta no tiene nada que ver con una intervención del Gobierno, sino que es una decisión de las empresas que en lugar de pelearse entre ellas los que han hecho ha sido llegar a un acuerdo”.
Nadal ha explicado que cuando una empresa extranjera quiere invertir en España, lo que quiere el Gobierno es que tenga un proyecto que tenga en cuenta la política económica y los intereses generales de los españoles y evitar «alguna mala experiencia» como la de Enel en Endesa.
«No invierte en nuestro país y el 100% de los beneficios se los lleva como dividendos, y este tipo de actuaciones no ayudan a capitalizar la empresa ni colaboran con la política energética del país», ha denunciado.
Preguntado por si el Ejecutivo quiere que Red Eléctrica Corporación sea la que pase a controlar Hispasat, Nadal ha indicado que la única empresa aeroespacial española vinculada a las telecomunicaciones “necesita un gestor que sepa del mundo del satélite y que le dé un buen proyecto empresarial”.
