La semana pasada, el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC, por sus siglas en inglés) de la EMA concluyó una revisión preliminar de estos casos en la que confirmó que la vacuna no está asociada con un aumento del riesgo de trombos y que, por tanto, los beneficios de su administración «superan» a los riesgos.
No obstante, y pese a que calificó a la vacuna de «segura y eficaz», el PRAC recomendó incluir en el prospecto de la vacuna más información y consejos para los profesionales de la salud y la sociedad. Además, aseguró que continuaría evaluando los casos notificados.
En este contexto, el próximo lunes la EMA ha convocado a expertos en Hematología, Medicina Cardiovascular, enfermedades infecciosas, Virología, Neurología, Inmunología y Epidemiología para que aporten sus puntos de vista sobre cualquier mecanismo de acción plausible, posibles factores de riesgo subyacentes y cualquier dato adicional que consideren necesario para obtener una comprensión «más profunda» de los eventos observados y el riesgo potencial que tiene la vacuna.
El resultado de la reunión de expertos, junto con un análisis más detallado de los casos notificados, se incorporará a la evaluación que está llevando el PRAC. La recomendación actualizada del PRAC se espera que se conozca tras una reunión plenaria que se celebrará del 6 al 9 de abril.