El 20 de febrero de 1935, la expedición desembarcó en algún lugar de la Antártida. Mikkelsen izó la bandera noruega y colaboró en la elaboración de un pequeño monumento de piedra conmemorativo.
Sin embargo, tras su muerte en 1998, investigadores australianos publicaron en la revista Polar Record varios artículos históricos que concluían que la expedición en la que participó Mikkelsen desembarcó en las islas Tryne, a unos 5 km del continente, donde todavía puede verse el memorial construido por la exploradora.
Por esta razón, desde entonces se considera a Mikkelsen la primera mujer en pisar la Antártida y a Ingrid Christensen, que ya había navegado junto a su marido Lars Christensen durante meses por aguas antárticas antes de la expedición de Mikkelsen, la primera mujer en llegar al continente antártico.
Actualmente, 80 científicas de varias nacionalidades se encuentran en una expedición al continente helado con el objetivo de luchar contra el cambio climático y contra la brecha de género en ciencia, gracias a la segunda edición del proyecto Homeward Bound.