Honorable ex consejero, su destitución fulminante es muy reveladora. Primero, de que quién manda es la CUP por encima del President, Carles Puigdemont; segundo, de que el procés exige adhesión inquebrantable; tercero, de que la desconfianza entre Esquerra Republicana y los náufragos convergentes del PDeCat es abismal; cuarto, de que el riesgo personal es asumible pero jugarse la posición económica es inaceptable; quinto, de que la ceguera de los líderes precede a la perdición; sexto, de que crece el vértigo; y séptimo, de que toda realidad que se ignora prepara su venganza. Atentos.
«La disuasión está ya teniendo un impacto (…). La gente está preocupada y eso demuestra exactamente lo que estoy diciendo. Si la gente viene…