Los eurodiputados de esta formación afirman que “ni España ni ningún otro país europeo puede permitirse el dejar de ingresar más de 30.000 millones de euros”. Los eurodiputados de Podemos, encabezados por Pablo Iglesias, quieren que los ministros de Economía y Hacienda, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro, respectivamente, apoyen el impuesto europeo a las Transacciones Financieras (ITF). Así se lo han expresado en una carta remitida a ambos miembros del Gobierno en la que le recuerdan los ingresos que podrían lograrse con esta tasa.
“En un momento en el que los ciudadanos europeos están soportando los sacrificios derivados de las políticas de austeridad y en el que la desigualdad crece a nivel mundial, ni España ni ningún otro país europeo puede permitirse dejar de ingresar más de 30.000 millones de euros y perder la oportunidad de regular el sector financiero”, aseguran los eurodiputados en la misiva enviada a los dos ministros.
Y es que, según recoge Podemos en un comunicado, en la próxima reunión del ECOFIN, fijada para el próximo martes 9 de diciembre, 11 países de la Unión Europea deberán llegar a un acuerdo sobre el diseño del ITF que entrará en vigor el 1 de enero de 2016. Esta tasa “está avalado por la Comisión Europea, que propuso la implementación de un impuesto de 0,1% sobre acciones y bonos y de 0,01% sobre productos derivados”, recuerda esta formación que, asimismo, insiste en que “el Parlamento Europeo refrendó la propuesta de la Comisión en mayo de 2012”.
Pese a tratarse de un impuesto “mucho más reducido del que soportan otros sectores de la economía”, Podemos destaca que la propia Comisión Europea ha estimado que “en los 11 países se podría llegar a recaudar hasta 35.000 millones de euros al año”, de los que “5.000 sólo en España si se aplicase a una base amplia de productos financieros: acciones, bonos y derivados”.
Por ello, los eurodiputados de Podemos han llamado a los responsables del Gobierno para que presenten una “posición favorable” para desarrollar un ITF que grave el mayor número posible de productos financieros, incluidos acciones y derivados.
“El Gobierno de España, junto con Francia e Italia, es uno de los que está contradiciendo el compromiso alcanzado en mayo y ahora sólo quiere implementar un ITF de mínimos que rebajaría la capacidad recaudatoria del mismo, y que podría dejar de ingresar 30.000 millones anuales”, explica la eurodiputada Lola Sánchez que reclama la recaudación de este impuesto “se dedique íntegramente a atender necesidades de la mayoría social en Europa y España”.
