La prima de riesgo española se disparaba más un 15% hasta superar los 160 puntos, en zona de máximos desde agosto. El miedo se adueña hoy de nuevo de los mercados ante la perspectiva de que Europa se encamina a una nueva recesión, un temor que la creciente inestabilidad política en Grecia no contribuye a apaciguar. El Ibex 35, que ayer ya cayó un 3,6%, retrocedía a media sesión un 2,85% hasta situarse en apenas 9.558 puntos. El selectivo madrileño, que había abierto en positivo, ha llegado a caer durante la mañana más de un 4%, el mayor castigo desde 2011.
Sólo IAG, con una subida del 2%, lograba escapar de los números rojos favorecido por el retroceso en el precio del petróleo por debajo de los 80 dólares el barril. El resto de valores sucumbía al pesimismo, con mención especial para el sector constructor después de que FCC haya aplazado su ampliación de capital. Las acciones de la compañía se dejaban un 8,74%, por el 5,97% que cedía OHL, el 5,16% de Sacyr y el 4,40% de ACS.
Fuera de nuestras fronteras, el rojo dominaba la sesión también en el resto de las principales plazas europeas. El Eurostoxx 50, principal indicador del Viejo Continente, bajaba un 2,22% hasta los 2.828 puntos. Al otro lado del Atlántico, los futuros de Wall Street apuntaban asimismo a una apertura bajista. El Dow Jones cedía en la preapertura un 1,2% después de que ayer bajase al cierre un 1,06%.
El miedo de los inversores se dejaba notar también con fuerza en los mercados de renta fija. La prima de riesgo española se disparaba más un 15% hasta superar los 160 puntos, en zona de máximos desde agosto. En concreto, el bono español de deuda a diez años ofrecía una rentabilidad en el mercado secundario de un 2,332%, por el 0,722% que pagaba el bund a la misma hora. El diferencial ha subido casi 40 puntos en apenas tres días.
En lo que se refiere al resto de países de la denominada periferia europea, la prima de riesgo italiana subía hasta los 201,50 puntos, por los 119,30 enteros de Irlanda. El diferencial de Portugal con Alemania era de 295,70 puntos, mientras el de Grecia era de 804,90.
