EEUU, la Unión Europea y Japón, han denunciado a China en la Organización Mundial del Comercio (OMC por la política de exportación de los materiales conocidos como tierras raras.
Las tierras raras, como el tugsteno y el molibdeno, son materias juegan un papel esencial en la economía mundial de la tecnología. Sirven para realizar pantallas planas, discos duros, paneles solares o teléfonos móviles.
La unión formada por esas tres potencias, creen que las restricciones chinas sobre estos elementos, suponen una violación de sus compromisos con la OMC, pues se habían comprometido a retirarlas.
Además opinan que genera una gran desventaja para las compañías de sus países, según ha mencionado el comisario europeo de Comercio, Karel De Gutch.
