El esquema o estructura sanitaria en la isla más el avance científico en el campo de la producción de vacunas ha hecho posible tal logro, a pesar de los numerosos contratiempos críticos que atraviesa la economía del país.
Soberana 01, Soberana Plus y Abdala, son tres de las cinco vacunas o candidatas a ello en este proceso donde según los datos más recientes se encuentran inmunizadas 7,8 millones de personas en una población de 11,33 millones en el 2020.
Las vacunas cubanas, aún pendientes del visto bueno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dado que el proceso de aprobación resulta muy minucioso y lento, han demostrado en la práctica y múltiples estudios una alta confiabilidad y efectividad.
Soberana Plus, prevista para su total culminación en el segundo semestre del venidero año, ha presentado un 92% de efectividad en pacientes graves y ya comenzó a aplicarse en dosis de refuerzo en personas ya vacunadas con Soberana 01 o Abdala.
En el pasado octubre, disminuyó en un 69,6% la transmisión de la enfermedad y solo tres provincias como Sancti Spíritus, Camagüey y Holguín mantienen una situación de extrema vigilancia al tiempo que desde este 7 de noviembre han comenzado a abrirse las fronteras del país con una notable flexibilización de los requisitos sanitarios.
Soberana Plus, Soberana 01 y Abdala, creadas por el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) ya son aplicadas en diversas regiones del mundo donde han sido aprobadas por sus organismos rectores.
Recientemente fue puesta en marcha en la zona de desarrollo de Mariel, a 45 km al este de la Habana, una nueva planta con capacidades productivas y tecnología de punta que la hacen de las más avanzadas en la región.
En la actualidad, Cuba presenta una letalidad de 0,87%, mientras que el mundo es de 2,02% y en la región de las Américas, un 2,44%. De 956.919 reportes de enfermedad desde que comenzó la pandemia, han fallecido 8.270 pacientes.
