“La Monarquía Española no nació de la voluntad popular ni del ejercicio libre y democrático de la ciudadanía, sino de una decisión impuesta por el dictador Francisco Franco que designó a Juan Carlos de Borbón como su sucesor ‘a título de Rey’”, arranca el comunicado conjunto de estos partidos.
Una designación “a dedo, sin consulta ni legitimidad democrática”, que “marcó la recuperación de una institución anacrónica, hereditaria y vitalicia, incompatible con principios democráticos esenciales”. Según señalan, “ha funcionado desde entonces como pilar fundamental para la continuidad de las estructuras de poder del régimen franquista y como mecanismo de preservación de la unidad del Estado frente a los derechos nacionales y sociales de nuestros pueblos”.
Cinco décadas después, la monarquía, continúan estas formaciones, “sigue siendo un estamento que no responde a los valores republicanos de libertad, igualdad y democracia que tanto los ciudadanos y ciudadanas de nuestras naciones como las mayorías sociales del Estado anhelan”.
“Cinco décadas después, el mantenimiento de la estructura heredada del franquismo constata que no habrá verdadera democracia mientras la jefatura del Estado no sea elegida por el pueblo y se niegue el derecho a decidir de las naciones catalana, vasca y galega”, remarcan.
En su opinión, “solo desde la ruptura con la herencia del franquismo y con la institución monárquica será posible avanzar hacia un futuro de auténtica libertad y democracia”. Así, critican los actos oficiales que se sucederán con motivo de este aniversario, que, critican, “buscan blanquear el pasado y legitimar en el presente una institución anacrónica”.
Frente a esto, reafirman su voluntad “de construir repúblicas libres, democráticas y justas, donde la soberanía resida realmente en la ciudadanía”.
“Por tanto, hoy, cincuenta años después de la proclamación de Juan Carlos de Borbón como Rey por las Cortes franquistas, reiteramos nuestro compromiso con la libertad de nuestras naciones, con los pueblos que conforman el Estado y con la democracia plena”, concluyen.





