El planeta atraviesa una crisis climática sin precedentes. Durante 2024, las temperaturas globales alcanzaron máximos históricos que no solo superan umbrales críticos establecidos en el Acuerdo de París, sino que alertan sobre daños irreversibles que afectarán a generaciones futuras.
La OMM señala en su reciente informe que este récord es un claro indicador de la necesidad urgente de reducir las emisiones contaminantes y apostar decididamente por las energías renovables.
Un calentamiento global récord y sus graves consecuencias
El informe de la OMM, titulado ‘Estado del clima mundial en 2024’, revela que la temperatura media global cerca de la superficie terrestre alcanzó 1,55 grados por encima del promedio preindustrial (1850-1900). Este aumento confirma a 2024 como el año más caluroso en 175 años de registros climáticos.
2024 ha sido el año más caluroso jamás registrado, alcanzando 1,55 grados sobre niveles preindustriales
La concentración atmosférica de dióxido de carbono también alcanzó niveles sin precedentes en 800.000 años, contribuyendo a la intensificación del calentamiento.
Crisis en océanos y glaciares
Los océanos han acumulado calor durante ocho años consecutivos, lo que eleva su contenido energético a cifras históricas y preocupa especialmente a los expertos por sus efectos sobre la vida marina y el clima global. Por otro lado, las zonas de hielo marino, especialmente en el Ártico y la Antártida, muestran una alarmante disminución. Los últimos tres años registraron la mayor pérdida de masa glaciar observada en un periodo tan corto.
Las extensiones de hielo en el Ártico y Antártico han tocado mínimos históricos consecutivos, agravando la crisis climática
Fenómenos meteorológicos extremos y crisis humanitaria
La intensificación del calentamiento global ha disparado la frecuencia y gravedad de fenómenos meteorológicos extremos como ciclones tropicales, sequías e inundaciones. Solo en 2024, estos eventos han causado el mayor número de desplazamientos humanos en los últimos 16 años, profundizando además las crisis alimentarias y generando enormes pérdidas económicas y sociales en todo el mundo.
Los eventos climáticos extremos del último año han dejado cifras récord en desplazamientos y crisis humanitarias globales
El desafío climático aún puede enfrentarse
A pesar del preocupante escenario, António Guterres, secretario general de la ONU, insiste en que aún es posible limitar el calentamiento global a largo plazo a 1,5 grados. Sin embargo, advierte que para conseguirlo es imprescindible acelerar los esfuerzos globales hacia una transición energética justa, limpia y renovable.
Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, coincide en este llamado urgente y recuerda que, aunque superar temporalmente el umbral de 1,5 grados no implica que el objetivo climático del Acuerdo de París sea imposible, sí supone una importante advertencia sobre los riesgos para la vida y la economía.