Los medios de la ‘casta’ usan las encuestas contra Podemos

Detrás de la cortina

Los medios de la ‘casta’ usan las encuestas contra Podemos

La disparidad de los resultados avanzados por las últimas consultas vuelve a poner en duda su credibilidad Hace tiempo que los honrados trabajadores del gremio de las encuestas, que los habrá, deben estar pasando un mal rato. Sobre todo aquellos que realizan su labor para cumplir determinados contratos ligados a ciertos medios de comunicación. Cuando los resultados de estas consultas aparecen distanciados en el tiempo, en una semana pongamos por caso, el asunto todavía tiene un pase, porque la probable manipulación de los datos, aún evidente, puede disimularse algo, precisamente por ese factor temporal y por el sesgo que haya adquirido la actualidad en los días transcurridos entre la publicación de unas cifras y otras.

Pero, en otros momentos, como hoy mismo, todo surge ante los ojos del espectador con una claridad meridiana. Negro sobre blanco, que dice la frase hecha. Y las conclusiones que pueden extraerse no resultan nada beneficiosas para la reputación de los sociólogos y las consultoras implicadas en estos procesos que, al menos en apariencia, tienen más de estrategia partidista que de uso de métodos científicos contrastados para intentar intuir las tendencias del futuro.

Hoy mismo han aparecido dos encuestas sobre las expectativas del voto ciudadano en las próximas elecciones generales, aún sin fecha conocida. Una de ellas ha sido realizada por Metroscopia, para el diario ‘El País’, de supuesta orientación socialdemócrata, y la otra por Sin Complejos para ‘Es Radio’, un medio de comunicación algo más escorado a la derecha.

Pues bien, como quizá ya hayan podido ver, los resultados de ambas consultas son casi completamente diferentes. Con una sola excepción, en ambos casos, los expertos de las dos compañías anticipan una fuerte caída para Podemos.

Y también, es cierto, los números presentados por tirios y troyanos, anticipan ese escenario de cuatro partidos repartiéndose el favor mayoritario de los votantes, que hará inevitable la formación coaliciones y la negociación de pactos para asegurar la gobernabilidad del país.

Pero más allá de esta última conclusión, que abunda en los que ha sucedido ya tanto en los procesos electorales locales y autonómicos celebrados este año, el resto es tan sumamente distintos que podría hacer pensar a un lector malintencionado que estas empresas, y los medios de comunicación que encargaron las encuestas han optado directamente por inventarse los resultados, presentándolos del modo que más satisfactorio resulta para sus propias expectativas y las de su lectores.

No creemos que sea así, desde luego. Pero es difícil rebajar el ambiente de sospecha, por mucho que sólo se base en intuiciones sin comprobar de individuos poco rigurosos. Juzguen ustedes. La encuestas que publica ‘El País’ situa al PSOE, como el partido más votado en esas hipotéticas generales con un 23,5% de los sufragios, seguido del PP con un 23,1%, Podemos con un 18,1% y Ciudadanos con un 16%.

Además, los expertos de Metroscopia aseguran que los socialistas han experimentado una leve subida, los populares una mínima caída, los ‘morados’ un desplome de tres puntos y los naranjas un aumento también de tres puntos.

Como decíamos, nada que ver con lo que opinan los especialistas de Sin Complejos, según ha hecho saber hoy ‘Es Radio’ a sus oyentes. En esta consulta la victoria correspondería al PP, con un 30,5% de los votos, casi siete puntos más que los que le otorgan los expertos contratados por ‘El País’.

En segunda posición estaría el PSOE, con un 25,1% de los votos. Detrás estaría Podemos con un 19,3% y en la cola del cuarteto de ganadores se situaría Ciudadanos con un 10,6%. Nada menos que 5,4 puntos menos que los que obtiene en la consulta realizada por Metroscopia. Además, en esta versión, socialistas y populares suben y los dos partidos emergentes bajan.

En ambos casos, también se habría registrado una mejora en las expectativas de IU, muy lejos aún de las grandes cifras, pero que resulta especialmente significativa porque cualquier subida de la opción política que lidera Alberto Garzón restaría apoyos a la candidatura que encabeza Pablo Iglesias. ‘El País’ le otorga ahora un 5,6% a la coalición de izquierdas que se queda sólo en un 3,3%, según los números manejados por ‘Es Radio’.

Y, por supuesto, en ambos casos, hay una coincidencia adicional que antes olvide mencionar. Ya saben, aún que parezca cierto que el bipartidismo está en crisis, PP y PSOE aún resisten el ataque de los partidos que intentan desalojarles del trono.

Como las cifras hablan por si solas, no me extenderé en el análisis de estas peculiares encuestas. Quizá sea cierto, como dicen algunos descreídos, que en los últimos tiempos las encuestas se han convertido en un elemento más de las estrategias electorales y que, por lo tanto, han perdido cualquier otro valor que quizá hubieran podido tener en el pasado reciente.

Según esta versión, los medios de comunicación más cercanos a la vieja ‘casta’ política, estén donde estén situados en el supuesto arco ideológico en el que se mueven, no tienen más intención últimamente que evitar la llegada de Podemos al poder. Incluso sí para hacerlo tienen que ir en coalición con otro aliado, como ha sucedido en muchos ayuntamientos y algunas autonomías tras las últimas elecciones.

No sólo eso. La ‘casta’ de la que hablamos, tanto a la derecha como a la izquierda, ya ha elegido el compañero de baile ideal para PP o PSOE en la próxima legislatura. Es, por supuesto, Ciudadanos. Ese cambio moderado y sensato que puede aportar el necesario plus de regeneración democrática y contribuir a que no haya cambios en la política económica que se ha aplicado hasta ahora.

Esa que ha precarizado el empleo hasta superar todos los límites y ha iniciado la voladura controlada del estado del bienestar. Así que, una vez más, cuidado a la hora de elegir la papeleta. Quizá no baste con que algunos partidos cambien a sus dirigentes ‘tocados’ por una legión de jovencitos sin corbata. A lo mejor convendría aspirar a más.

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