Macron acelera su plan para privatizar empresas estratégicas

Francia

Macron acelera su plan para privatizar empresas estratégicas

El Gobierno francés activa su estrategia de enajenación de acciones públicas en grandes compañías para financiar ambiciosos planes de gasto en innovación y reformas.

Cartel de Emmanuel Macron, presidente de Francia

Emmanuel Macron, presidente francés, se prepara para llevar a la práctica su primer gran paquete de privatizaciones. Prevé vender propiedades estatales en gran cantidad para financiar ambiciosos planes de gasto contemplados en sus promesas de legislatura.

Al poco de tomar posesión de su cargo, el pasado verano, el nuevo Gobierno francés adelantó su interés por deshacerse, al menos, de un tercio de sus participaciones en empresas estratégicas controladas total o parcialmente por el Estado.

Según informa hoy Financial Times, 2018 será un año intenso para Francia en o que a privatizaciones se refiere. El país posee acciones de 81 empresas francesas, desde compañías de defensa hasta fabricantes de automóviles pasando por centrales nucleares. El valor total de sus propiedades ronda los 100.000 millones de euros.

Según el mismo medio, Macron prevé enajenar la participación estatal en la energética Engie y privatizar Française des Jeux, la sociedad estatal de juegos. Los analistas también sospechan que el Estado venderá este año su participación en el grupo Orange.

Recientemente el Gobierno ha vendido una participación del 4% de Engie y otra del 5% en Renault, logrando unos 2.700 millones de euros con las enajenaciones.

El operador de los aeropuertos parisinos está en el punto de mira: Financial Times constata que el equipo de Macron pidió al Bank of America Merrill Lynch explorar las opciones de venta de Aèroports de Paris (ADP). El operador es propiedad estatal en un 50,6% y alcanza una capitalización en bolsa de unos 15.600 millones de euros.

No obstante, el regulador estatal de las propiedades públicas, la Agencia de Participaciones del Estado, defendió que el Gobierno no ha tomado ninguna decisión respecto a cambios en el capital del operador.

Macron prevé lograr un fondo de innovación de 10.000 millones y prepara la legislación necesaria para allanar el camino a privatizaciones del tipo del operador aeroportuario, que pueden generar tensiones en la capitalización de la empresa y trasladar los problemas a la política. En el caso de ADP, se trata de una compañía con un servicio de naturaleza pública, con fuertes barreras para la enajenación y que incluye grandes propiedades de terreno estatal.

Su mayoría absoluta en las pasadas legislativas asegura a Macron respaldo suficiente para acometer la venta de participaciones estratégicas que Francia mantiene mientras otros países del entorno, como España, acometieron fuertes olas privatizadoras antes del fin de siglo.

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