La energía solar vive un ‘boom’ mundial mientras España se queda atrás

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La energía solar vive un ‘boom’ mundial mientras España se queda atrás

La fotovoltaica fue la tecnología que más creció en 2016, pero en España apenas se ha instalado nueva capacidad en los últimos años.

Panel solar

La energía solar fotovoltaica creció más rápido que cualquier otra fuente de energía por primera vez en 2016. Su capacidad instalada en todo el mundo aumentó un 50%, superando incluso el avance del carbón, según la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, España es totalmente ajena a este ‘boom’, pues apenas ha sumado megavatios en los últimos cuatro años.

Esta expansión de la fotovoltaica a escala mundial responde a la fuerte reducción de los costes de instalación y generación de los paneles solares, así como a las políticas de apoyo de determinados gobiernos, explica la IEA en su análisis anual sobre el mercado de las renovable.

“Lo que estamos presenciando es el nacimiento de una nueva era en la energía solar fotovoltaica. Estimamos que el crecimiento de su capacidad será superior a cualquier otra tecnología renovable hasta 2022”, señala Fatih Birol, director ejecutivo de la agencia.

El tirón se experimentó principalmente en China, donde se instalaron casi la mitad de los nuevos paneles solares colocados en 2016. La potencia asiática, que se ha puesto las pilas en materia de transición energética por el temor a la contaminación atmosférica, lidera también el crecimiento de la capacidad renovable global.

El conjunto de las renovables representó casi dos tercios de la nueva capacidad energética neta de todo el mundo el pasado año, con casi 165 gigavatios, y continuará teniendo un sólido impacto en los próximos años. Precisamente a raíz de la expansión en China, la agencia ha revisado al alza sus previsiones de capacidad renovable para 2022. Según Birol, se dará para entonces un incremento de las renovables “de alrededor de 1.000 gigavatios, lo que equivale a alrededor de la mitad de la actual capacidad global de energía del carbón, que tardó 80 años en desarrollarse”.

También para esa fecha, la capacidad total de energía solar fotovoltaica superaría las capacidades totales de energía total de India y Japón hoy en día.

España da la espalda al sol

Mientras tanto, España sigue perdiendo posiciones en el ranking de la energía fotovoltaica, en la que llegó a ser referente mundial. El año pasado, con la entrada en vigor el denominado ‘impuesto al sol’, apenas se instalaron 15 megavatios (MW) nuevos, según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés), aunque la cifra llegó a los 55 MW instalados de acuerdo a los datos de la UNEF, la patronal fotovoltaica española. Se tome como referencia uno u otro número, contrasta con los 2.600 MW que se colocaron en 2008.

Desde principios 2013, coincidiendo con el recorte a las ayudas a las renovables impulsado por el exministro José Manuel Soria, la fotovoltaica en España está en parálisis. Ese año tan solo se instalaron 31 MW, en 2014 el dato bajó hasta los 22 MW y en 2015 se sumaron 49 MW.

Según el informe ‘Renewable Capacity Statistics 2017’ (‘Estadísticas de Capacidad Renovable 2017’) de IRENA, que recoge datos exhaustivos a escala mundial de la capacidad de generación eléctrica con energías renovables, Corea del Sur superó a cierre de 2016 a España en capacidad fotovoltaica, al alcanzar los 5.000 MW da capacidad instalada y conectada, frente a los 4.871 MW que suma nuestro país. De esta forma, España se cayó del ‘top ten’ de la energía solar fotovoltaica.

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