Afirma que la medida adoptada por el Gobierno de Ignacio González es una “represalia” y critica que se ha tomado bajo argumentos “insostenibles e injustificables”. Nuevas críticas contra Ignacio González por haber destituido a los directores de cuatro centros de salud por, según la versión oficial, haber gastado el doble de lo permitido en cubrir suplencias y sustituciones. La Plataforma Centros de Salud ha emitido un comunicado en el que afirma que esta decisión es una “represalia” contra la profesión médica -dos de los cesados encabezaron la rebelión de Atención Primaria contra los planes privatizadores de la Comunidad de Madrid- por apoyar las protestas de la Marea Blanca y acusa al presidente de basarse en argumentos “insostenibles e injustificables” para llevarla a cabo.
El comunicado, al que ha tenido acceso ElBoletin.com, afirma que con decisiones como la de destituir por “falta de confianza”, como ha dicho el Ejecutivo autonómico, a los directores de los centros de salud General Ricardos (Paulino Cubero), Las Águilas (Montserrat González, Legazpi (Pilar Gómez) y Nuestra Señora de Fátima (Isabel Giráldez) “no mejoramos la Sanidad madrileña, ni la atención a nuestros ciudadanos, ni la motivación de nuestros profesionales de la salud”.
Según la Plataforma, esta decisión basada en el argumento de que los responsables de esos ambulatorios no han sabido gestionar el presupuesto que se les asignó, sobre todo con las cifras y datos presupuestarios de los “escandalosos e injustificables recortes de los últimos dos años en la mano”, genera “desconfianza y confrontación con aquellos que gestionan y dirigen nuestra querida Atención Primaria y con toda la Consejería de Sanidad que permite tal injusticia”.
Este colectivo no entiende cómo es posible que se eche a una persona que “trabaja y lucha por utilizar y repartir los escasos recursos que ha recibido (menos de un 25% del presupuesto de gestión de plantillas que recibió el año anterior y que en muchos casos este año se había denunciado y no se había aceptado por insuficiente) para asegurar la mejor atención para todos los pacientes que dependen de su Centro de Salud”.
Tal y como dicen, estos directores han “ajustando la plantilla todo lo humana y técnicamente posible” y a pesar de ello han logrado, “con mucho esfuerzo, sacrificios y dedicación”, sacar adelante el servicio. Es por ello que no entienden esta medida cuando los profesionales trabajan día a día para “volver a colocar a nuestra Sanidad madrileña en el lugar del que nunca debió descender: tener una Atención Sanitaria de Excelencia reconocida a nivel nacional e internacional”.
“¿Qué sentido tiene? ¿Qué se gana / quién gana con esta medida sancionadora injustificable?”, se pregunta la Plataforma Centros de Salud, que dice que la excusa de la Comunidad de Madrid es “poco creíble” porque entre los cesados hay dos portavoces de la Plataforma de Equipos Directivos y Representantes de Centros de Salud (Paulino Cubero y Maribel Giráldez), que encabezó en Atención Primaria la oposición a la privatización de los Hospitales y Centros de Salud.
Con estos ceses “nos sentimos agredidos todos los profesionales de Atención Primaria que durante año y medio hemos mantenido una firme defensa de nuestra Sanidad pública mientras los que están al frente de ella se dedicaban a denigrarla e intentar desmantelarla”, dice el texto, en el que este colectivo recuerda también que el Gobierno de Ignacio González sólo desistió de sus planes “cuando la Justicia le obligó a ello”.
“En Madrid se incumplen los presupuestos asignados a un gran número de servicios sanitarios hospitalarios y no hospitalarios (en la mayoría de los casos probablemente de forma justificada y necesaria porque la enfermedad no admite tantos recortes), y no se opta por cesar a nadie. Por ello entendemos los ceses de nuestros compañeros como una clara medida de represalia”.
Consideran que la decisión de la Comunidad de Madrid “deja muy claro a todos los ciudadanos que no les importa nada una atención digna, responsable y de calidad a la y que tampoco les importa nada que los profesionales tengan que trabajar en unas condiciones que pueden llegar a ser penosas y comprometer la seguridad de sus pacientes”.
Por ello, exigen a Ignacio González que dé marcha atrás en esta “desafortunada, injusta e injustificable decisión” y que se restituya a los cuatro directores en sus cargos. También piden la dimisión del Director General de Atención Primaria, Antonio Alemany, y que se dote de forma “suficiente” tanto de profesionales como de recursos materiales a los ambulatorios para “garantizar la cartera de servicios y la atención de calidad que se merece la población”.
