La presidenta de los populares madrileños asegura que «no ha atropellado a nadie y que solo ha tirado una moto». Se muestra indignada ante las informaciones y reitera que se marchó porque creía que estaba sufriendo una retención ilegal El altercado protagonizado por Esperanza Aguirre en las inmediaciones de la Plaza de Callao -se ha dado a la fuga tras chocar con la moto de un agente que le había pedido la documentación del coche, porque tenía su vehículo aparcado en un carril bus- podría salirle bastante caro.
La ex presidenta de la Comunidad de Madrid ha explicado al diario El País que el coche que ahora lleva es muy largo «para llevar a sus nietos y le he dado sin querer a una moto y la he tirado, pero sin darle a nadie”. La popular se ha mostrado enfadada e indignada con la versión de la policía que les acusa, indicando “estoy alucinada con las mentiras que se están diciendo, yo no he atropellado a nadie” y les acusa de buscar la foto en pleno centro y que ésta llegara a los medios de comunicación. Motivo por el que indica haberse ido, “para evitar que tuvieran esa foto”.
Según fuentes policiales consultadas por elboletin.com, sólo el hecho de haber aparcado en un carril bus está considerado como falta grave. Una sanción que puede conllevar una multa de hasta 200 euros. Arrollar la moto del agente de movilidad, si los policías presentes demuestran que existió dolo, podrían acusarla de delito contra la seguridad vial. Un hecho que la lideresa del PP de Madrid no comparte. En declaraciones a Onda Cero, Aguirre ha dicho que al irse ella se ha caído la moto porque estaba “malísimamente” aparcada. Ahora el asunto está en trámites en una comisaría de Policía, donde se ha presentado una denuncia contra Esperanza Aguirre por daños y también por darse a la fuga.
