En caso contrario, la edil ha anunciado que denunciará ante la Fiscalía el incumplimiento de los servicios mínimos. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha dado un ultimátum de 48 horas a los trabajadores para que se cumplan los servicios mínimos en la huelga de basura que asola a Madrid. En caso contrario, la edil ha anunciado que denunciará ante la Fiscalía el incumplimiento de los servicios mínimos.
En una rueda de prensa convocada de manera urgente, Botella ha anunciado que, en el caso de que el conflicto se prolongue, ha dado permiso al delegado de Medio Ambiente, Diego Sanjuanbenito, para que contrate a una empresa pública, Tragsa, que se encargará de reforzar los servicios mínimos.
La alcaldesa ha afirmado que a las empresas concesionarias se les descontará el coste que suponga contratar a Tragsa. Lo que no ha contado la alcaldesa es que en estos momentos esta empresa se encuentra en un proceso de ERE que puede afectar al 16% de su plantilla.
Ana Botella ha dicho que “la acción de los piquetes y de los vándalos han puesto a nuestra ciudad en una situación que los madrileños no tiene por qué tolerar más tiempo”.
Botella ha manifestado que la decisión de contratar a una empresa pública para que se encargue de la limpieza de la basura viene porque ellos “han respetado el marco de las negociaciones entre empresas y trabajadores” y éstos no han avanzado en sus posturas.
Además, la alcaldesa madrileña ha agradecido a los ciudadanos que «hayan estado a la altura» en este conflicto que dura ya nueve días.
Al ser preguntada por la aparición del estado de las calles de Madrid en medios internacionales, la alcaldesa ha declarado que es “lamentable”. Sin embargo, ha quitado hierro al asunto al comparar este conflicto de la basura con el que tuvo hace unos años la ciudad de Nueva York y, a día de hoy, sigue siendo “la número uno en turismo”.
Ana Botella se ha visto obligada a comparecer en rueda de prensa para hablar sobre la huelga. Despúes de que se hicieran eco de la suciedad que reina en Madrid periódicos internacionales tan prestigiosos como Financial Times, Le Monde e, incluso, el Wall Stret Journal, de News Corporation de Murdoch, donde su marido, José María Aznar, es consejero.
Pero no sólo le han salido críticas fuera y dentro de España. Hasta dentro de su propio partido han salido detractores. En el PP nacional, el portavoz parlamentario y cercano a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, Alfonso Alonso, ha eludido defender a Botella y se ha limitado a decir que no tiene que dar ningún consejo a la alcaldesa porque «respeta mucho» la autonomía.
Un histórico del partido como Martínez Pujalte también ha sido crítico con Botella al pedirle que presione a las concesionarias para que dé una solución «inmediata» a esta huelga que ya dura ocho días.
Sólo le defiende Manuel Cobo, que fue el número dos de Gallardón cuando éste fue edil madrileño. El ahora secretario ejecutivo de Política Local del Partido Popular ha recordado que los servicios de limpieza están “externalizados” en todas las ciudades españolas y ha declarado que “la alcaldesa de Madrid está actuando hasta donde la Ley le permite actuar, cumpliendo con sus compromisos contractuales”.
Todo lo contrario al presidente de la región madrileña, afín a Esperanza Aguirre, Ignacio González, quien ha afirmado esta mañana que espera que se «urjan todas las acciones posibles» para que se resuelva «cuanto antes» la huelga de limpieza viaria y de jardinería iniciada hace más de una semana en la capital.
